La Carta Democrática Interamericana de la OEA es un instrumento jurídico que defiende la democracia en la región; contempla un proceso gradual que va desde las gestiones diplomáticas hasta la suspensión de un Estado
La invocación de la carta puede darse en caso de que se produzca una alteración en el orden constitucional que afecte la democracia de un miembro; cualquier Estado que participe en la OEA o el secretario general podrá solicitar una reunión del Consejo Permanente para analizar la situación.
El Consejo Permanente iniciará con gestiones diplomáticas, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.
Si las gestiones resultan insuficientes, el Consejo Permanente podría convocar un periodo extraordinario para intensificar las gestiones diplomáticas, conforme a la Carta de la Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente Carta Democrática.
Si los trabajos resultan ineficaces la OEA tomará la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros. La suspensión entrará en vigor de inmediato.
La Carta Democrática Interamericana fue adoptada por los miembros de la OEA de forma unánime en Perú, el 11 de septiembre de 2001.
BLR
