El sábado, Ankara ya había citado a la encargada de negocios suiza, Nathalie Marti, dado que el embajador, Walter Haffner, no se encontraba en la capital turca en ese momento.
El ministerio suizo de Asuntos Exteriores confirmó a la agencia suiza ATS la medida tomada por Ankara en respuesta a una manifestación autorizada en Berna en la que había “símbolos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)”.
El Gobierno turco define como “organización terrorista separatista” a la guerrilla kurda del PKK.
Ankara también expresó su indignación por una pancarta desplegada en la manifestación en la que se podía ver al presidente turco apuntado por una pistola y el eslógan “Mata o matad a Erdogan con sus propias armas”.
Turquía ha pedido a Suiza una investigación penal para que los responsables de la pancarta rindan cuentas, algo que la Fiscalía de Berna finalmente ha hecho por presunta “incitación pública a un delito o violencia”, indicó a ATS un portavoz de la Policía cantonal, que precisó que aún no se han practicado detenciones.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, telefoneó el sábado a su homólogo suizo, Didier Burkhalter, para expresarle su malestar.
La manifestación, convocada principalmente por asociaciones kurdas, el Partido Socialista y los Verdes, y apoyada por una treintena de sindicatos, protestaba pacíficamente contra la “represión” de Ankara contra quienes piensan diferente.
RAMG