SALUD

Brasil descarta riesgo sanitario por carne producida en su país

Las autoridades brasileñas garantizaron que “no existen riesgos sanitarios” con las carnes producidas en el país, sea para el consumo interno o la exportación, y minimizaron el descubrimiento de una mafia dedicada a adulterar esos productos.

“Todas las evaluaciones hechas desde que surgieron las denuncias comprueban que no existe riesgo sanitario”, dijo el secretario del Departamento de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Luiz Eduardo Pacifici Rangel.

Según el funcionario, es necesario “tranquilizar a la sociedad”, pues los casos de adulteración de carnes fueron “puntuales” y todos detectados por las autoridades, que ante esa denuncia han reforzado los controles y las inspecciones a empresas del sector alimentario.

Pacifici Rangel participará en una reunión convocada por el jefe de Estado, Michel Temer, con autoridades de diversos ministerios y con empresarios del sector, a fin de discutir la situación, que se teme que pueda tener impacto de forma externa.

Por esa misma razón, el presidente también ha convocado a un numeroso grupo de embajadores de países que importan carnes brasileñas y han manifestado preocupación por ese asunto.

Entre ellos están Estados Unidos, China y los países miembros de la Unión Europea (UE), que representan tres de los mayores destinos de esos productos.

Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, el cuarto en el segmento de cerdos y las ventas externas de esos tres sectores representaron el año pasado el 7,2 % de ese comercio, con  11.600 millones de dólares.

Según Pacifici Rangel, las investigaciones hechas en los últimos tres días, desde que fue desbaratada esa mafia, demuestran que no existen riesgos sanitarios, aunque sí deben “preocupar” al Gobierno, pues si bien los hechos “son puntuales”, comprueban “inaceptables prácticas corruptas”.

La Policía Federal ha informado de que en esas irregularidades están implicados agentes públicos y directivos de una treintena de empresas que adulteraban carnes ya vencidas.

Entre sus prácticas, se comprobó el uso de químicos para mejorar el aspecto de las carnes, la falsificación de etiquetas con la fecha de validad o la inclusión de alimentos no adecuados para el consumo en la elaboración de embutidos.

Con información de EFE

MAP