Los partidos políticos holandeses se preparan para iniciar lo que se espera sea una larga negociación para formar una coalición de Gobierno. El partido de derechas VVD del primer ministro, Mark Rutte, logró una cómoda victoria electoral en la víspera, desafiando las encuestas que sugerían una ajustaba batalla con el populista antiislam Geert Wilders.
En la madrugada del jueves, con la mayoría de los votos recontados, el VVD de Rutte ocuparía 33 de los 150 escaños de la legislatura, ocho menos que en 2012.
La formación de Wilders, el ultraderechista Partido de la Libertad, era segunda con 20 parlamentarios, un resultado decepcionante a pesar de que son cinco más que en los últimos comicios. Las encuestas sugerían que podría convertirse en la opción más votada por los holandeses.
“Perdimos ocho escaños, pero estamos muy contentos de volver a ser el mayor partido”, dijo Rutte en declaraciones a NPO Radio 1.
Wilders, por su parte, no perdió su característico todo desafiante. “Éramos el tercer partido en Holanda. Ahora somos el segundo partido en Holanda. ¡Y la próxima vez seremos los primeros!”, tuiteó.
El partido democristiano y el centrista D66, posibles socios de coalición para Rutte, lograrían 19 representantes cada uno. Se espera que los candidatos se reúnan a primera hora de la tarde para decidir los primeros pasos en el proceso de formación de la coalición.
Rutte advirtió que el proceso podría demorarse.
“Hemos tenido una dura campaña, con intercambio de reproches”, señaló.
“Necesitamos tiempo para que todo el mundo recupere el ánimo de cooperación, y eso no ocurre en unas horas”, apuntó.
Con información de AP.
RMT
