Las autoridades malasias no han determinado aún la causa de la muerte de Kim Jong Nam, miembro exiliado de la familia gobernante norcoreana, aparentemente envenenado la semana pasada, en la terminal de Kuala Lumpur.
Noor Hisham Abdula, director general de salud en Malasia, dijo este martes a la prensa que la autopsia no mostró pruebas de un ataque al corazón relacionado con la muerte de Kim Jong Nam. Tampoco se encontraron heridas punzantes en el cuerpo.
Se enviaron pruebas a expertos, que determinarán la causa de la muerte.
“Tenemos que confirmarlo con el laboratorio antes de poder hacer cualquier declaración concluyente”, señaló.
Ningún familiar se ha presentado para reclamar el cuerpo, indicó. Kim, hermano por parte de padre del gobernante de Corea del Norte, había pasado la mayor parte de los últimos 15 años viviendo en China y el sureste asiático.
El suceso se convirtió en un conflicto diplomático cuando Malasia se negó a entregar el cadáver de Kim a diplomáticos norcoreanos y procedió con al menos una autopsia pese a las objeciones de los diplomáticos. Los dos países emitieron comunicados cada vez más airados desde entonces, en los que Malasia dijo estar siguiendo sus protocolos legales y Pyongyang insistía en que Malasia trabaja en colusión con su enemigo surcoreano.
La Policía detuvo, por ahora, a cuatro personas que llevaban documentos de Corea del Norte, Malasia y Vietnam. Entre los detenidos hay dos mujeres a las que supuestamente se vio acercarse a Kim el 13 de febrero cuando estaba de pie en un puesto de billetes en la terminal de bajo coste del aeropuerto de Kuala Lumpur.
Entonces, las mujeres se dan la vuelta y se alejan con tranquilidad en distintas direcciones. Otros videos muestran cómo Kim, hermano mayor del mandatario norcoreano y que llevaba tiempo alejado de la familia gobernante, camina hacia personal y agentes de seguridad en el aeropuerto, hace gestos hacia sus ojos y parece pedir ayuda. Después camina a su lado mientras le guían a la clínica del aeropuerto.
Fuji TV no reveló cómo obtuvo el video, grabado por varias cámaras de seguridad cuando Kim esperaba a un vuelo a Macau, donde tenía una casa.
Kim, que estaba a mediados de la cuarentena, murió poco después del ataque camino del hospital tras sufrir convulsiones, según las autoridades malasias.
Con información de AP.
RMT
