ECONOMíA

OCDE y gobierno italiano llaman a la banca a reducir la morosidad

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, y el ministro de Economía de Italia, Pier Carlo Padoan, pidieron a la banca transalpina que se deshaga del excesivo volumen de créditos morosos que acumula.

Ambos hablaron en una rueda de prensa conjunta en la capital italiana y en la que se presentó el “Estudio Económico de Italia para 2017” de la OCDE.

Gurría lamentó que el sector bancario disponga actualmente “de una elevada cartera de créditos tóxicos” que alcanzaron los “350,000 millones de euros a finales de 2015”, y pidió al gobierno que refuerce “los incentivos para animar a los bancos a vender esos activos tóxicos”.

Unos incentivos que, por otra parte, ya están a disposición de la banca, opinó el ministro italiano de Economía. “La gran parte de los bancos italianos tiene en sus balances créditos morosos excesivos. Invitaría a los bancos a utilizar los instrumentos a su disposición para realizar esfuerzos para vender estos créditos de difícil cobro”, afirmó Padoan.

Gurría se refirió, aunque sin citarlo, al banco toscano Monte dei Paschi di Siena, que negocia en estos momentos con el Ejecutivo italiano y con las autoridades europeas un plan para su rescate con dinero público, después de que fracasara en diciembre en su recapitalización de 5.000 millones de euros.

“Si Italia necesitara utilizar fondos públicos para rescatar un banco en apuros, debería seguir las reglas europeas, pero también resarcir a los pequeños inversores por las pérdidas que fueran a sufrir”, recomendó.

En otro orden de cosas, Gurría calculó que el producto interior bruto (PIB) en Italia crecerá un 1% tanto en 2017 como en 2018, unas estimaciones similares a las del Gobierno transalpino, que pronostica un crecimiento del 1% en 2017 y del 1.2% en 2018. Además, el secretario general de la OCDE alabó las reformas estructurales aprobadas por Italia, aunque matizó que “aún hay desafíos que debe afrontar”.

A su juicio, Italia “debe concentrarse en cuatro ámbitos: aumentar el crecimiento de la productividad y de la inversión, sanar el sector bancario, sostener el crecimiento de la ocupación y mejorar las competencias de los trabajadores y disminuir la pobreza”.

También deberá esforzarse en reducir la tasa de desempleo en el país, “especialmente entre los jóvenes, donde es preocupante”. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Italia, la tasa de desempleo se situó en el 12% en diciembre de 2016, 0.4 puntos porcentuales más respecto a diciembre de 2015, mientras que la tasa de paro juvenil alcanzó el 40.1 por ciento.

Finalmente, aconsejó al Ejecutivo italiano que reduzca “la deuda pública” y acabe con “la evasión fiscal que sigue siendo el talón de Aquiles del sistema fiscal italiano”.

 

 

 

tfo