Decenas de cubanos continúan llegando a Tapachula, Chiapas, con el propósito de obtener un salvoconducto que les permita viajar a la frontera norte del país, con la intención de cruzar a los Estados Unidos, pese a que la ley “Pies Secos, Pies Mojados” dejó de beneficiarlos.
“Necesitamos que la oficina de Migración aquí en Tapachula acelere el proceso de salvoconducto con los cubanos para que podamos viajar a Laredo lo más pronto posible. Estamos esperando a que agilicen eso para que podamos salir de aquí lo más pronto posible”, dijo José Pialkin Telan, migrante cubano
Muchos de los cubanos comenzaron a llegar a Chiapas desde finales del 2016 y a principios de año. Algunos de ellos recorrieron nueve países para llegar a México.
“Esperando ver una frontera para poder llegar a los Estados Unidos. Para ir para Cuba prefiero quedarme aquí, aunque sea vendiendo heladitos, pero yo a Cuba nunca voy ni quiero ir tampoco”, destacó el cubano Alejandro.
Ahora se encuentran sin dinero y la gran mayoría decidió dejar los hoteles y mudarse a los albergues de la ciudad de Tapachula.
Solo el 10% de los cubanos se hospedan en hoteles que cobran la noche entre 250 y 300 pesos.
“Ellos van buscando quien les oferte más económico porque realmente no traen un gran recurso si, y pues los hoteles grandes realmente no se hospedan”, enfatizó Feliciano Reyna Dávila, vicepresidente de los Hoteles y Moteles de la Frontera Sur.
El albergue Jesús el Buen Pastor ofrece a los cubanos un lugar donde dormir y comida, mientras esperan que familiares o amigos les depositen dinero para continuar su viaje.
“Se ha complicado a todos los albergues, no sólo el del Buen Pastor sino a todos los albergues porque ya tenemos la gente estancada y no se pueden mover. Casi como 600 personas en el mes”, enfatizó la fundadora del albergue, Olga Sánchez.
Las autoridades estiman que cerca de 700 migrantes permanecen varados en Tapachula, Chiapas.
Con información de Juan Álvarez
KAH
