Ante el incremento de la actividad del Volcán de Fuego, autoridades de Colima y Jalisco actualizan estrategias de seguridad que contempla el “Plan Volcán Colima”.
En la reunión acordaron reforzar los programas preventivos de autocuidado entre la población, ahora que es más frecuente la caída de ceniza volcánica.
“Son partículas generadas por la explosión de fragmentación del domo volcánico o del conducto volcánico y que están impregnadas de aerosoles, de boro, de flúor, de azufre y que hace contacto con el agua, la contaminan y eso puede generar un problema de salud para la comunidad”, señaló el maestro Carlos Suárez Plascencia, investigador del Centro de Sismología y Vulcanología de Occidente.
El municipio de Ciudad Guzmán, Jalisco, ubicado a 26 kilómetros del cráter, ha sido el lugar más afectado por la caída de ceniza volcánica.
“Bueno bastante, mucha ceniza que ha caído aquí en Ciudad Guzmán y tratamos de protegernos con sombrero”, dijo Carlos Chávez, habitante de Ciudad Guzmán,
“Está cayendo una cantidad considerable de ceniza y obviamente nos obstruye las vías respiratorias y pues los pulmones principalmente”, añadió Rubí Sandoval, habitante de Ciudad Guzmán.
Los científicos detectaron nuevamente la presencia de material incandescente en la cima del coloso.
“Anoche estábamos viendo las imágenes y hay incandescencia nuevamente, posiblemente haya una nueva inyección de magma que esté generando un nuevo domo y puede observar si existe un nuevo cuerpo de lava formándose en el interior del cráter”, indicó el maestro Carlos Suárez Plascencia, investigador del Centro de Sismología y Vulcanología de Occidente.
Este martes, el Volcán de Fuego de Colima registró dos explosiones, una a las 00:36 horas de la madrugada y a las 7:06 de la mañana.
En el evento eruptivo de las 00:36 se observó material incandescente en la cima y generó una columna de ceniza de mil 500 metros de altura.
La explosión de las 7:06 formó una fumarola que superó los mil 800 metros de altura.
Con información de Bertha Reynoso.
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