El Gobierno cubano se comprometió a recibir a todos sus nacionales deportados por tratar de entrar ilegalmente a Estados Unidos, después de que ese país derogara este jueves la política “pies secos, pies mojados” que desde 1995 otorgaba un trato migratorio preferencial a los cubanos.
Tras más de un año de negociaciones, los dos países anunciaron hoy este nuevo acuerdo migratorio, tema conflictivo por décadas en la relación bilateral, justo una semana antes de que Donald Trump asuma como presidente de los Estados Unidos.
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