El Índice de Gerentes de Compra (PMI) de Markit/CIPS sobre la actividad de manufacturas de Reino Unido subió a 56.1 puntos, la mejor lectura desde junio de 2014, desde el 53.6 puntos de noviembre. La medición excedió todas las previsiones de un sondeo, que apuntaban a un descenso a 53.1 puntos.
La cifra refuerza las señales de que la economía de Reino Unido tuvo un robusto desempeño hacia fines del 2016.
La economía británica se ha comportado mejor de lo que muchos economistas predijeron, después de la votación de junio a favor de abandonar la Unión Europea, ya se ha visto un sólido gasto de los consumidores mientras las empresas continúan en buena forma.
El PMI manufacturero mostró que las carteras de pedidos y exportaciones crecieron, pero también las presiones en los costos a los que se enfrentan las fábricas, algo que influirá en los precios al consumidor en el futuro.
El encuestador IHS Markit dijo que la producción manufacturera subió a un ritmo trimestral cercano a 1.5 por ciento.
“El impulso a la competitividad desde un débil tipo de cambio ha sido sin duda un factor clave en el reciente giro, mientras el mercado doméstico se ha mantenido como un contribuyente fuerte para los nuevos negocios”, dijo Rob Dobson, economista de IHS Markit.
La economía británica se apresta a expandirse más de 2 por ciento este año, un ritmo más acelerado que todas las otras grandes economías del mundo, excepto quizás por Estados Unidos.
Economistas encuestados esperan que la tasa de expansión del PIB británico se ubique 1.1 por ciento durante 2017.
LLc
