CIENCIA Y TECNOLOGíA

Se populariza la Ayahuasca entre creativos de Silicon Valley

Silicon Valley, la meca mundial de la tecnología se nutre de la creatividad, pero lo que muchos no saben es que bastantes de los llamados “Tekkies”o trabajadores de la alta tecnología, ahora encuentran su fuente de inspiración en la tradición ancestral de la Ayahuasca.

Austin Hill Shaw, director de Creativity Matters, comentó que los humanos nacen con la característica fundamental de crear.

Susana Bustos, experta en Ayahuasca, explicó que la popularización de la Ayahuasca está relacionada con las carencias de la sociedad actual. Seguramente, si pudiéramos mirar que es lo que está pasando adentro de la gente, debe haber una sed muy grande y eso se ve en la sociedad en general, acá.

Varias empresas surgieron en torno al auge de este brebaje en San Francisco y Silicon Valley para ayudarles a avanzar en su carrera.

Austin Hill Shaw agregó que la relación que tiene (la Ayahuasca) con Silicon Valley y la razón por la le atrae a la gente, es que vuelves a ti mismo y cuando eres tú mismo, eres un ser creativo.

Pero por lo general, los tekkies buscan esta experiencia en otros países, ya que la Ayahuasca está considerada una droga peligrosa en los Estados Unidos.

Austin Hill Shaw agregó que aún es un fenómeno bastante underground, la gente (ayahuasqueros), los llevan a sus casas o a sitios lejanos, desgraciadamente, porque aún tenemos la guerra contra las drogas aquí.

Susana Bustos, experta en Ayahuasca, comentó que en Estados Unidos, después de las experiencias que hubo en los años 60, con la masificación de los psicodélicos, hay muchísima regulación.

El uso de Ayahuasca en Silicon Valley es probablemente una moda, piensan muchos, asociada al auge de lo orgánico y lo natural en California.

Al ser el consumo de estas plantas ilegal, la solución suele ser recurrir a “ayahuasqueros” que celebran las ceremonias en sus casas o acudir a los llamados centros de retiro espiritual, la mayoría en Perú o México.

Eso sí, la paz espiritual y mental no está al alcance de todos los bolsillos, porque cuesta entre 7 mil y 10 mil dólares una semana de retiro, pero eso sí, adaptado claro a los bolsillos de Silicon Valley.

BLR