Conmemoran el 350 aniversario del Gran Incendio de Londres

CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 5, 2016.- Las autoridades de la capital británica iniciaron los eventos artísticos y culturales para conmemorar el 350 aniversario del Gran Incendio de Londres, uno de los momentos históricos más importantes para los ingleses.

Hace 350 años Londres fue destruida por un gran incendio iniciado por un comerciante, conocido por ser el panadero oficial del rey Carlos II por cinco años, su nombre era John Farynor.

La madrugada del 02 de septiembre de 1666, Farynor fue a su dormitorio ubicado en el piso superior de la panadería sin percatarse de que uno de los hornos permaneció encendido y según cuentan los historiadores a las 2 de la mañana inició el desastre.

Pudding Lane, como se conocía a esa zona londinense, era un depósito de desperdicios de un mercado cercano y en el lugar no habitaban personas distinguidas a pesar de su cercanía con el Puente de Londres.

Los cronistas relatan que el alcalde decidió no despertar al rey para informarle, casi al amanecer se dio cuenta que no dio la importancia debida al suceso que en esos momentos ya estaba fuera de control. Para el medio día del domingo las llamas llegaban al río Támesis, grandes bodegas de madera, aceite, coñac, carbón y otros productos estallaron y el viento avivó las llamas en forma incontrolable.

Los bomberos en su afán de obtener agua suficiente para sofocar el foco del incendio cortaron los ductos de suministro evitando que el líquido llegara a los lugares donde las llamas se extendían.

Trece mil casas, iglesias y las tiendas del Puente de Londres pronto estaban destruidas. Las llamas alcanzaron el lado opuesto del Támesis y los centros financieros de Sothwark, el Guildhall y el Royal  Exchange, quedaron en cenizas. Incluso, en la Catedral de St. Paul, donde el calor hizo estallar las piedras; las tumbas antiguas reventaron, y dejaron al descubierto los restos momificados, el techo se fundió y el metal derretido recorrió las calles adyacentes agravando el desastre.

Miles de personas escaparon entre las llamas y fue hasta la noche del miércoles siguiente que el fuego fue controlado, luego de que por órdenes del rey se derrumbaran los edificios que rodeaban el incendio para contenerlo, pero Londres siguió ardiendo lentamente por semanas.

Los bomberos constaron que incluso meses después los sótanos mantenían vivo el fuego
Milagrosamente y a pesar de que el 80% de la ciudad quedó en ruinas, sólo 16 personas murieron por este desastre, 100 mil se quedaron sin hogar y las pérdidas económicas fueron incuantificables.