Caída del Muro de Berlín, fin a un país dividido

CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 01, 2016.- El último año de la década de los 80, significó un cambio tanto para el Bloque del Este como para la República Democrática Alemana. Cambios que suponían la transición a una verdadera democracia, pero para los líderes de la RDA el anhelo de mayores libertades, apenas era escuchado.

Las primeras manifestaciones se dieron cita el 4 de septiembre de 1989, cuando cientos de residentes presionaron al régimen ante la inestabilidad económica y social que imperaba en el país. Pero el principal problema que tenía Alemania Democrática era el déficit de población, incluso los soldados tenían que laborar en tareas como chóferes de autobuses de pasajeros ante la escasez de población.

A pesar del descontento de la sociedad, el régimen celebró por todo lo alto el 7 de octubre, el 40 Aniversario de la fundación de la República Democrática Alemana, desplegando un fastuoso desfile militar con la presencia del líder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov. No obstante el rechazo al régimen y la exigencia de una apertura a la verdadera democracia fue cada vez mayor por todo el territorio.

Ante esto, la RDA no tuvo más remedio que “abrir” sus fronteras el 9 de noviembre de 1989, dando paso así a la caída del Muro de Berlín, un hito que marcó el primer paso hacia una reunificación. Ese mismo día el gobierno de Alemania del Este llamó a elecciones legislativas, lo que significaría un cambio en el rumbo de la Alemania Oriental.

Justo un mes antes del inicio de una nueva década: Los noventa, en la agonizante RDA, se declaró el fin de la hegemonía de partido único al PSUA. De este modo, las elecciones del 5 de abril de 1990 fueron ganadas por el Partido Unión Demócrata Cristiana de la RDA, división oriental del partido del canciller Helmut Kohl.

Con una marcha pacífica y acelerada para la pronta reunificación de las Alemanias, el siguiente paso fue acordar con las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y la URSS) un tratado en el que se buscó poner fin a la ocupación militar (principalmente la soviética en la RDA) y un consenso en el que permitiera la reunificación entre los dos estados alemanes.

Las negociaciones comenzaron a gestarse desde los primeros meses de 1990, El Tratado Dos Más Cuatro (Dos estados Alemanes más las 4 potencias vencedoras) tuvieron la participación de los ministros de Asuntos Exteriores tanto de la RDA como de la RFA, además de los países involucrados.

Durante meses los puntos más críticos en las negociaciones fueron la adhesión de los territorios de Alemania Oriental con la Alemania Federal, la transferencia del sistema político, y la desaparición de los 2 estados con sus parlamentos y formar una sola nación.

La República Democrática Alemana, no tenía otra opción y el 31 de agosto de 1990, con la firma del Tratado de la Unificación, las partes que durante décadas habían sido antagonistas en su propio país, ese día ponían punto final a un estado dividido.

KAH