ESTADOS UNIDOS

Hillary Clinton culpa al gobierno de Putin de su derrota electoral

La excandidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, consideró este martes que la falta de derechos para las mujeres es “el gran asunto pendiente” del siglo XXI, y aseguró que se trata de un tema “crítico” para la seguridad nacional.

En una conversación con la periodista de la cadena CNN Christiane Amanpour en la conferencia “Women for Women” (Mujeres para Mujeres), Celebrada en New York, Clinton resaltó la falta de igualdad de oportunidades que aún viven las mujeres alrededor del mundo, pero también en Estados Unidos.

“Hubiera sido un asunto central de mi presidencia”, reconoció la exaspirante, quien adelantó que está trabajando en un libro que saldrá el próximo otoño en el que narra la campaña electoral y su  reflexiones acerca de la derrota que sufrió frente al republicano Donald Trump, un proceso que confesó está resultando “doloroso”.

Clinton abordó también varios asuntos de actualidad, entre ellos la presunta interferencia de Rusia en los resultados de los comicios de noviembre pasado en Estados Unidos, contra sus intereses.

La ex secretaria de Estado aseguró que “cada día” se conocen más detalles sobre cómo influyó en los comicios el Gobierno de Vladimir Putin, de quien dijo que con ironía “no es parte” de su “club de fans”.

De todos modos, la ex primera dama asumió “toda la responsabilidad de su derrota”, aplaudió el trabajo de su equipo de campaña y aseguró que ahora “está lista” para incorporarse a “la resistencia” al Gobierno de Trump y participar como “una ciudadana activista”.

No obstante, la demócrata dijo estar convencida de que hubiera llegado a la Casa Blanca si el director del FBI, James Comey, no hubiera enviado, a apenas diez días de las elecciones, una carta a los congresistas sobre las presuntas investigaciones sobre su uso
indebido del correo electrónico cuando era jefa de la diplomacia.

En materia de política exterior, Clinton fue preguntada sobre cómo manejaría la crisis actual que Washington vive con Pyongyang, y opinó que es necesario “un esfuerzo regional” que persuada a Corea del Norte a sentarse en la mesa a negociar.

“Me tomaría esta amenaza muy seriamente, pero no creo que nosotros solos podamos poner la presión suficiente que esto necesita”, dijo, en alusión al papel de China, Rusia, Japón y Corea del Sur en la escalada de pruebas balísticas que está llevando a cabo el régimen de Corea del Norte.

HVI