De acuerdo con Wikileaks, hackers de la CIA desarrollaron programas maliciosos que aprovecharon debilidades en los iPhone y en teléfonos con sistema operativo Android para prender la cámara o el micrófono de manera remota, y sin que el usuario lo notara, y obtener una copia de todo lo que se escribía en el dispositivo, a pesar de la encriptación de los servicios de mensajería.
Según las filtraciones, estos hackers también colaboraron con la CIA desarrollando un programa llamado “Wiping Angel” o “Ángel Llorón”, que se habría instalado en los televisores inteligentes Samsung serie 8 mil, uno de los modelos más populares de la compañía.
El programa activa un modo de “apagado falso”, con el que, de manera remota, se enciende el micrófono de la pantalla y se puede grabar el audio de todo lo que se diga en el lugar donde está colocada, enviando estos datos a un servidor de la agencia estadounidense.
Los documentos también indican que se intentó hackear computadoras personales con el programa Windows de Microsoft, y dispositivos con el sistema operativo Linux, incluso se dio a conocer que la CIA buscó acceder a sistemas de automóviles con conexiones inalámbricas, aunque no se especifica con qué objetivo.
La CIA criticó la filtración de sus documentos, asegurando que le dan beneficios a los enemigos de Estados Unidos.
Este jueves,Julian Assange, fundador de Wikileaks, dijo que van a colaborar con las compañías afectadas para que puedan hacer las correcciones en sus servicios, impedir este espionaje y proteger la privacidad de sus clientes.
“Quiero hacer un anuncio, después de pensar en la mejor manera de proceder y de escuchar las peticiones de algunos fabricantes, hemos decidido trabajar con ellos y darles acceso exclusivo a detalles técnicos adicionales que tenemos para que puedan hacer correcciones y actualizaciones, y la gente quede protegida”, sostuvo Assange.
Con información de Cecilia Reynoso
LHE