CIENCIA Y TECNOLOGíA

Estudiantes de Campeche participan en ‘F1 in Schools’

En Campeche, estudiantes de bachillerato desarrollaron prototipos de autos de carreras en miniatura para competir en una carrera llamada ‘F1 in Schools’.

“Fue todo un reto usar programas que ni siquiera sabíamos utilizar, pero tuvimos apoyo, pedimos curso para ello, revisamos tutoriales”, señaló Marcelo Gómez Martínez, participante.

En el desafío ‘F1 in Schools’ participaron estudiantes de entre 17 y 19 años de edad del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, de la Universidad Autónoma de Campeche, del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Campeche, Colegio de Bachilleres y del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios.

“Acercarles las herramientas y desafiarlos a que desde una temprana edad comience a desarrollar nuevas habilidades, el uso de algunos softwares, el uso de algún tipo de análisis, estrategias desde su presentación, ellos tienen que conseguir patrocinadores, entonces precisamente ese es el desafío”, indicó Carlos Balderas Pérez, coordinador de Jueces del Desafío F1 in Schools México.

El propósito es acercar la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas a alumnos de escuelas y comunidades rurales de Campeche.

“Muchas veces en comunidades lejanas, pues ahorita de alguna manera se les está acercando toda la tecnología a ellos, para que la tengan disponible, la aprovechen y puedan animarse a seguir construyendo su camino”, explicó Carlos Balderas Pérez, coordinador de Jueces del Desafío F1 in Schools México.

Los estudiantes utilizaron sus habilidades para crear estos autos de carrera y competir entre ellos.

“Aprendiendo poco a poco en base a nuestros conocimientos de física, calculo, algebra y pues el programa está muy completo”, externó Ernesto Medina Solís, participante.

Los equipos participantes simulan los procesos por los que tiene que pasar una escudería de la Fórmula 1 en la vida real que son: diseñar, analizar, fabricar, probar y correr en una pista de 20 metros propulsado por un tanque de bióxido de carbono.

Con información de Gerardo Sánchez.

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