Con el propósito de conservar al jaguar, el felino más grande de América y especie en peligro de extinción, el estado de Colima se integró al Corredor Biocultural de la Zona Occidente que también conforman los Estados de Nayarit, Jalisco y Michoacán.
La propuesta de las autoridades, es que la ruta del jaguar este legalmente protegida.
Nuestra propuesta es subirla a una, como una ampliación de la reserva, en una categoría como tal de Reserva de la Biosfera. El puma forma parte pues de este mismo corredor, entonces por ende estamos conservado también otras especies de uña”, explicó Patricia Ruíz Montero, directora del Instituto del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Estado de Colima.
En Colima, el Jaguar habita en comunidades como La Sidra, en el municipio de Coquimatlán, un lugar rodeado por ríos, bosques, pero, sobre todo, habitado por una población que vigila, defiende y protege la vida silvestre.
No pues aquí hay como el jaguar, víboras, que la pantera también. Como en el tiempo que están, que va a parir las vendadas, pues se prohíbe que vayan a matar”, señaló María de Jesús Castellanos, habitante de La Sidra.
Hace dos años, se colocaron cámaras de fototrampeo en zonas no protegidas, para estudiar el comportamiento de seis felinos: El jaguar, el ocelote, el lince, el tigrillo, el puma y el yaguarundí.
Y este año si haremos un esfuerzo mayor mucho más completo donde pondremos por lo menos unas 15 o 20 estaciones que es lo mínimo que necesitamos para poder identificar la presencia de animales como el jaguar”, detalló Rodrigo Núñez Pérez, presidente del Grupo de Expertos para la Conservación del Jaguar.
El primer censo para esta especie lo realizaron investigadores del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre el 2008 y el 2010 en 12 entidades mexicanas y se estimó que existen tres, 800 jaguares en el país.
Con información de Bertha Reynoso
MAP
