Siete cuerpos dentro de bolsas fueron encontrados la mañana de este martes en un camino de terracería en el municipio de Chilapa, Guerrero.
El hallazgo ocurrió a un costado del río Ajolotero, en una brecha que conecta a la cabecera de Chilapa, con la comunidad de Texcan, en la colonia Juquila.
“Se encontraron varias bolsas negras que contenían, al parecer, restos humanos desmembrados. Se logró establecer que en estas bolsas negras se encontraban siete cabezas, una de las cuales correspondía a una mujer”, afirmó Roberto Álvarez Heredia, vocero del Grupo de Coordinación Guerrero.
Para las autoridades, los responsables pertenecen a una banda del crimen organizado que opera en la zona.
“Existe una pugna muy fuerte entre dos bandas delictivas que están luchando por el control, de mantener el control de los espacios en donde siembran y cosechan la amapola, así como las rutas de trasiego para poderla llevar a otros mercados al norte del país o, incluso, a los Estados Unidos”, enfatizó Álvarez Heredia.
Apenas la noche del lunes fueron encontrados en una camioneta los cuerpos calcinados de cuatro Policías Comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero, UPOEG, entre ellos el Comandante Antonio de 32 años de edad.
Los cuerpos fueron abandonados en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco en un paraje entre la localidad de Rincón de la Vía y Zintlanapa, pertenecientes a Chilpancingo, en el punto conocido como La Pedrera.
La Fiscalía de Guerrero inició con la investigación sobre estos crímenes.
Con información de Janosik García
KAH
