Ubicado en la Cuarta Sección de Juchitán, este conocido restaurante bar se transforma durante las mañanas en una escuela provisional, que alberga a unos 35 niños, todos afectados por el terremoto del pasado 7 de septiembre.
La iniciativa surgió pocos días después, cuando se supo que buena parte de los planteles de la región habían sido destruidos o sufrido daños severos por el sismo y sus réplicas.
“La idea empezó por mi esposa, ella pues quería hacer algo para apoyar a los niños, pero que podíamos hacer, ni mis hijos no tienen clase y si buscamos a maestros que le den clases, entonces ya por medio del Facebook se empezó a publicar si había algún maestro que pudiera darle clases a los niños y fue ahí donde salió la maestra Evelin”, señaló Carlos Antonio López Martínez, propietario del restaurante bar.
Así, de lunes a sábado, de 8 de la mañana a 12 y media de la tarde, las mesas se vuelven pupitres y la mesa de billar, en una gran mesa de tareas.
Los miércoles, día de cierre del “CocoBongo”, las clases se prolongan hasta las 3 de la tarde.
“Cuando yo llegué a este lugar, muchos niños simplemente hablaban de la magnitud de los sismos, el temblor, no se les olvidaban los episodios. Estando aquí hacemos actividades, bailamos para romper la rutina, el desestrés y ellos olvidaron esos momentos, a veces tiembla y no se dan cuenta y es bueno mantenerlos ocupados”, indicó Evelin Carrasco López, maestra.
Aquí, los niños estudian español, matemáticas, zapoteco, pintura y música, entre otras materias que imparten maestros voluntarios.
“Te sirven primero café y tu galleta, después viene la profa y a veces nos dicta, o si no, nos pone matemáticas, las multiplicaciones, divisiones y otras cosas. Trabajar para que no pierda mis clases y jugar”, externó Vivani Robledo García, alumna.
En todo el Istmo de Tehuantepec, las clases están suspendidas desde el pasado 7 de septiembre, fecha del terremoto, a pesar que más de 500 planteles ya fueron revisados y no presentan daños.
“Estamos trabajando de manera muy fuerte y coordinado con autoridades municipales para poder encontrar espacios alternos, trabajar a contra turno en escuelas que sí estén en buenas condiciones, que ya hayan sido arregladas o de otro modo, en las cerca de 67 escuelas que tienen destinadas aulas provisionales”, destacó Jorge Oropeza, vocero del IEEPO.
En medio de esta problemática, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtió que no volverán a clases hasta que todas las escuelas dañadas por el sismo hayan sido reparadas.
Con información de Jorge Morales.
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