En el municipio de Álamos, Sonora, desde el siglo XVI se conmemora cada 19 de noviembre a la Virgen de la Balvanera.
Tengo como unos 12 años o más viniendo este día a adorar a la virgen, porque me nace, le tengo fe, le he pedido cosas y siempre me ha escuchado, me vengo caminando”, explicó Rosario, devota de la Virgen de la Balvanera.
Es una de las festividades más importantes para los creyentes del sur de Sonora, quienes acuden a la celebración de la Virgen de la Mina y que, según la tradición, hace más 400 años se les apareció a un grupo de mineros en unas rocas.
Para nosotros como buenos indígenas y como buenos pobladores del lugar pues nosotros decimos que aquí decimos que aquí se apareció, se apareció arriba de una roca, donde los mineros la vieron y quisieron salvarla”, aseguró Valentina López, promotora del Patronato Virgen de La Balvanera
Fue la virgen que acompaño a los mineros en sus jornadas bajo tierra, para extraer oro y plata.
Aquí se le construyó su iglesia en la que fueron evangelizados cientos de indígenas con ayuda de los jesuitas.
En esas piedras empezaron a extraer plata y se dieron cuenta que este era un lugar con bastante metal y ya fue cuando los mineros empezaron a extraer plata de este lugar”, señaló Valentina López.
Son cuatro días con cantos, bailes tradicionales, oraciones, flores, veladoras y regalos para agradecer a la Virgen de Balvanera por los favores recibidos.
De 45 a 300 kilómetros son recorridos por los peregrinos provenientes desde diferentes ciudades de Sonora, Sinaloa y Chihuahua para llegar hasta la pequeña capilla de la Virgen de la Balvanera en la comunidad de La Aduana.
Primero cumplimos la manda y después nos gustó venir a visitar la virgen, a darle gracias, hacer un sacrificio”, explicó Lidia Barreras, peregrina.
De acuerdo con las autoridades, son más de 25 mil los visitantes que año con año, llegan a pie, para cumplir una manda o penitencia.
Con información de Erika Palma
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