ECOLOGíA

Pescadores de Baja California esperan fin de veda por la vaquita marina

La misión para salvar de la extinción a la vaquita marina es una carrera contra reloj. Cada vez son menos los ejemplares de ese cetáceo exclusivo del Alto Golfo de California. Cada vez son más audaces los esfuerzos del crimen organizado por reclutar pescadores para el tráfico de totoaba. Y cada vez son menos las opciones para los pescadores que quieren seguir dentro de la ley.

Desde 2015, ellos enfrentan en San Felipe, Baja California, y en el Golfo de Santa Clara, Sonora, una de las épocas más difíciles de los últimos 20 años a causa de la prohibición de pesca.

Esta comunidad se ubica a casi 200 kilómetros de Mexicali, no es un centro turístico, se quedó en el intento. Decenas de comercios están cerrados y hay hoteles a medio construir.

Hotel a medio construir en San Felipe, Baja California (Noticieros Televisa/Despierta con Loret)

De lunes a viernes es como un pueblo fantasma. Los comerciantes dicen que el respiro llega los fines de semana con eventos especiales como maratones, conciertos y carreras en el desierto.

Su fuerte era la venta de mariscos, pero como ya no se pesca, la gente ha dejado de ir. No es difícil saber cuáles son casas de los pescadores. Hay motores apagados, redes arrumbadas y quienes, aseguran, están valorando la idea de emigrar.

José Jesús Gastelum, pescador de San Felipe, explica: “Mi panga está tirada en un lote baldío. Está tirada, no puedo trabajarla. Estoy pensando si me voy del pueblo. Quiero irme a los Estados Unidos pa’ ver su agarro un billete allá”.

Rafael Romero, pescador de San Felipe, dice: “La situación aquí en San Felipe está durísima. Queremos trabajar legal”.

Los pescadores consideran que las compensaciones que el Gobierno federal entrega por no salir a pescar son insuficientes. Dicen que la repartición no es pareja y que el beneficio es para unos cuantos.

Lanchas apiladas en playas de San Felipe por veda pesquera (Noticieros Televisa/Despierta con Loret)

Quienes tienen los permisos para pescar, que generalmente son los dueños de las lanchas, reciben más de 30 mil pesos mensuales por cada permiso. Los pescadores no llegan ni a 10 mil.

Clemente Morales López, pescador de Santa Clara, Sonora, señala: “Hay gente que tiene 8 ó 10 permisos, imagínate 32 mil por cada permiso, cuánto agarra esa persona. Pero los pescadores que andan con nosotros, que ganan 8 mil al mes, con niños en la escuela”.

Algunos buscan la manera de trabajar en otras zonas. Este es un campo pesquero en Puertecitos, a 80 kilómetros de San Felipe. Aquí termina el área de veda, aquí se preparan los pescadores para salir al mar.

“Ahorita estamos buscando sierra, estamos calando para ver si hay en la noche” dice un pescador.

Pueden regresar con la lancha vacía o con cientos de kilos que venderán a 23 pesos cada uno, es un volado. Este pescador sale al mar porque asegura que ya no recibe compensación.

“Nosotros estamos en una cooperativa, éramos 16 personas. Nos llegó cinco meses la tarjeta y tenemos veintitantos meses que no llega, quien sabe por qué. Nos daban 8 mil pesos”.

Antes de que caiga el sol, suelta la red que formará una especie de muro bajo el agua. Ahí quedarán atoradas las sierras. Hay que esperar para levantarla. Considera que fue un buen intento.

Pesca de sierra en Puertecitos, Baja California (Noticieros Televisa/Despierta con Loret)

Lorenzo Rojas Bracho, presidente del Comité para el Rescate de la Vaquita Marina, dice que no se puede salvar a la vaquita y extinguir a los pescadores. “La conservación no funciona sólo en los animales”.

Alberto García es el dueño de la única procesadora de mariscos de San Felipe, hizo una inversión millonaria.

“Se producían 15, 16 toneladas diarias de producto. Diario, diario, por eso había tanta gente aquí trabajando. No teníamos ni 7 años trabajando. Apenas habíamos terminado de construirla y con mucho esfuerzo”.

¿Recuperó la inversión?

“No, pues no, teníamos muy poco tiempo”.

Él no recibe ninguna compensación, pero sigue pagando por el mantenimiento de la planta. No está de acuerdo con la veda. Afirma que hay redes en las que no queda atrapada la vaquita, dice que son tan delgadas que se romperían con el peso del animal.

“Con esto se pesca el camarón y se puede pescar sierra y se puede pescar el chano. Es mucho más delgada, mire, mire la facilidad con la que se rompe”.

Playa del Alto Golfo de California, en Baja California (Noticieros Televisa/Despierta con Loret)

Habitantes del Alto Golfo de California aseguran que la muerte de vaquitas no es sólo consecuencia de la pesca ilegal de totoaba, un pez que los chinos dicen que es afrodisiaco y cuyo buche o vejiga natatoria se cotiza en miles de dólares en el mercado ilegal.

Así como la vaquita, la totoaba sólo existe en el Alto Golfo de California. El asunto es que en las redes que se utilizan para pescar totoabas, las vaquitas quedan atrapadas y mueren.

Sin embargo, los pescadores atribuyen la disminución del número de vaquitas a que Estados Unidos modificó el flujo del río Colorado, que llevaba grandes cantidades de agua dulce al Alto Golfo de California, dicen que propiciaba un mejor hábitat para la vaquita. Este argumento ha sido desechado por ambientalistas.

Clemente Morales López, pescador de Santa Clara, Sonora, dice: “Para nosotros los pescadores quiere decir mucho que no haya agua del río Colorado, porque en aquel entonces en esta área había mucho camarón, mucha totoaba”.

Lancha navega en el Alto Golfo de California (Noticieros Televisa/Despierta con Loret)

Lorenzo Rojas Bracho, presidente del Comité para el Rescate de la Vaquita Marina, explica: “Es el cuento que usó el sector pesquero, muchas autoridades pesqueras para no hacer nada. Este año publicó un artículo, los expertos en el Golfo de California de Estados Unidos en México y concluyen ‘no hay evidencias que demuestren que la vaquita se vaya a ir por falta de flujo del río Colorado’”.

Los pescadores de San Felipe y Santa Clara quieren salir al mar. El Gobierno federal dice que eso será pronto.

José Calzada, titular de Sagarpa, dice que “cada mes se les paga aproximadamente 45 millones de pesos por no pescar. Hasta que no se tome alguna otra determinación, seguirán recibiendo su compensación, queremos que estén tranquilos en este sentido”.

Rafael Pacchiano, titular de Semarnat, agrega: “El compromiso es que se va a compensar hasta el mes de diciembre y ya a partir de enero, dado que ya hay artes de pesca que no interactúan con la vaquita”.

¿En enero van a salir a pescar?

“Sí, por supuesto”.

Con información de Ana Lucía Hernández

MLV