El viernes pasado, elementos de Fuerza Coahuila realizaron un operativo para clausurar un bar en la zona de tolerancia del municipio de San Buenaventura, ubicado a unas tres horas de Saltillo, porque no contaba con plan de contingencias.
En el operativo fueron detenidos varios hombres que fueron llevados a las oficinas de Seguridad Pública.
En el lugar y en aparente estado de ebriedad, se presentó el alcalde Óscar Flores Lugo para ordenar a los policías que liberarán a sus amigos.
Primero ordenó a los policías que abandonaran las instalaciones.
Yo estoy autorizando que se vayan, el que manda aquí en San Buena, soy yo cabrón”, le dijo el alcalde a uno de los policías que estaba a cargo de los detenidos.
Al intentar tranquilizar al alcalde, un elemento de la Policía lo derribó.
El alcalde intentó levantarse, pero volvió a caer y solo con la ayuda de otro elemento, logró ponerse de pie.
El alcalde Óscar Flores Lugo reconoció que llegó a la comandancia con una actitud prepotente y agresiva.
Sí llegué bravito o sea por algo me dicen ‘La Pólvora’, entonces llegué y dije: ‘A ver ¿Qué está pasando aquí? Me dijeron ‘es que tenemos que apegarnos a proceso’ Si tú ves el video, es cuando yo digo a ver, tú eres el comandante, que salgan ellos”, dijo.
El alcalde aseguró que se cayó porque tiene problemas en una pierna y no porque se encontrara en estado de ebriedad.
No me justifico porque tengo una discapacidad en la pierna, si tú ves el video, batallo más para levantarme, no por las cervecitas que traigo en la panza, sino porque no flexiono la pierna, entonces me tuvieron que ayudar a levantarme porque tengo un acortamiento de seis centímetros en la pierna”, aseguró.
El alcalde fue dejado en libertad, al igual que los detenidos.
Con información de Juan Andrés Martínez
LHE
