En Chiapa de Corzo, Chiapas, una de las tradiciones en el Día de Muertos es la velada a los fieles difuntos.
Se trata de una costumbre donde los familiares de los difuntos acuden el 1 de noviembre al Panteón Municipal para esperar la llegada de las almas grandes.
“Es una tradición que tenemos de muchos años que nos han venido traspasando de generación en generación, se convive, se le trae flores, sus dulces, lo que más les gustaba a nuestros difuntos”, dijo Manuel de Jesús Borraz Estrada.
Las familias llegan al panteón y adornan las tumbas con flores para pasar una velada en compañía de sus muertos.
“La creencia es que venimos a velar aquí toda la noche, estar con nuestros familiares. Con esto nos sentimos mejor porque estamos cerca de ellos”, refirió Aída Escobar Ramírez, habitante de la zona.
Algunos familiares conviven con sus fieles difuntos al ritmo de la música del tambor y carrizo.
“Somos tradicionalistas, el tambor y pito siempre simboliza algo aquí para Chiapa de Corzo”, explicó Gerardo de Jesús Valencia.
Como cada año, la familia de don Manuel acudió al panteón para visitar a sus doce familiares.
Para la velada llevan tamales, café y atole con el propósito de pasar una noche con quienes en algún tiempo convivieron en vida.
“Es una creencia que tenemos, que este día regresan y estamos conviviendo con ellos un tamal o un café”, concluyó don Manuel.
Se trata de una tradición que permite un encuentro entre vivos y muertos a la luz de las velas, una costumbre que les permite platicar con quienes un día compartieron sus vidas.
Con información de Juan Álvarez
KAH
