CRIMEN Y SEGURIDAD

Damnificados por sismos costean sus propias demoliciones, en Oaxaca

El médico, Jaime Rodríguez Aquino, contrató a un ingeniero y a un par de albañiles para demoler su vivienda y su consultorio, ubicados en la calle Colón número 17, el centro de Juchitán, Oaxaca.

Jaime también apuntaló el frente de su casa para evitar que se derrumbe sobre los transeúntes.

No hay maquinaria suficiente, el Ayuntamiento está rebasado… No somos los únicos, todos aquí, los vecinos, ellos mismos tumbaron, ahí, sus escombros”, señaló Jaime.

Desde hace 40 años, Jaime Rodríguez ejerce como médico, pero desde el sismo del 7 de septiembre no ha podido dar consultas. ha usado sus ahorros para pagar los servicios de demolición y apuntalamiento de su propiedad.

El señor Jaime lleva invertidos 10 mil pesos en los trabajos de demolición.

El resto de los vecinos de la calle Colón enfrentan el mismo problema.

Jorge Toledo, oro de los damnificados de Juchitán, también paga por demoler su inmueble y retirar el escombro; él ha gastado 12 mil pesos y todavía no termina.

La renta de maquinaria se encareció; se paga entre 600 y 700 pesos por hora, independientemente del acarreo del material.

Miguel Blas Santiago, ingeniero contratista de Juchitán, señaló que para demoler las viviendas se requiere de “una excavadora, que son máquinas grandes, con rodada de oruga”, el precio por la renta de este tipo de maquinaria asciende a 10 mil pesos por día.

En el municipio de Asunción Ixtaltepec, los damnificados también viven una situación similar.

La cada de Fernando Santiago, damnificado de Asunción Ixtaltepec, aún no ha sido demolida y el viento tiró el campamento donde se refugiaban.

Fernando y su familia viven en un terreno que no es de ellos, “estamos invadiendo terreno de la gente y aquí tenemos que estar apoyando a la gente, comprando arena para que nos puedan apoyar, sino no, haz de cuenta que estoy pagando la renta”, comentó.

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Con información de Fátima Monterrosa.

 

RMT