La refinería Antonio Dovalí de Petróleos Mexicanos, ubicada en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, continúa en paro de operaciones tras el terremoto del pasado 7 de septiembre que afectó al Istmo de Tehuantepec.
Según un comunicado de Pemex, la refinería no sufrió daños estructurales, pero la producción de gasolinas fue suspendida porque el sismo ocasionó un desplazamiento lateral de los turbogeneradores, que son los encargados de proporcionar energía eléctrica para el funcionamiento de las plantas.
A pesar que la refinería ha dejado de procesar más de 330 mil barriles de petróleo diariamente, hasta ahora no se ha registrado desabasto de combustible en el estado de Oaxaca, ni en ninguno de los estados del litoral del Pacífico, que son abastecidos desde el puerto de Salina Cruz.
“Todo normal eh, no he visto desabasto, no se ha escuchado el desabasto”, señaló Roberto Gallegos, taxista.
Inicialmente, informó Pemex en un comunicado, se tenía previsto el reinicio de operaciones a finales del mes de septiembre. Sin embargo, las réplicas constantes que siguen registrándose en el Istmo de Tehuantepec han dificultado y retrasado los trabajos de rehabilitación de la planta refinadora.
Ahora, las autoridades estiman que pueda reiniciarse el proceso de refinación esta misma semana, aunque no se ha querido precisar una fecha posible.
“Ese es un tema que tendrá que atender Pemex, lo que sabemos todos ahorita es que está totalmente parada”, señaló Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca.
Para avanzar en los trabajos de rehabilitación de la refinería, Petróleos Mexicanos trasladó dos turbogeneradores provenientes de Eslovenia, que servirán como equipo provisional para el arranque de las plantas de refinación, mientras se reparan los daños ocasionados por el terremoto.
Con información de Jorge Morales.
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