German encontró a su hijo, Lázaro Salvador, con el cuerpo golpeado, sin lograr sostenerse en pie a quien el gobierno de Nuevo León había dado por muerto durante el motín registrado en el interior del penal de Cadereyta el pasado martes.
Don Germán, es padre de Lázaro Salvador de 37 años y de Francisco German Macías Reyna de 40 años, acusados del delito de secuestro, desde hace más de cuatro años y a la fecha, no han sido sentenciados. En el mes de abril de 2013 fueron detenidos.
Desde ese día todo cambio para él y su familia, su esposa murió y su negocio se fue a la ruina.
“Se les quedó como secuestro, se aprobó la prueba de Estambul, donde fueron golpeados, donde fueron torturados por los judiciales/ Por una cosa, por otro, los han retrasado, he utilizado dinero, perdí mis camionetas, perdí mis cosas, nosotros tenemos un negocio de publicidad, no somos ociosos”.
Para la esposa de Francisco German, estos últimos años, se han convertido en una pesadilla, ella dice que cuando ocurrió la detención de su esposo y cuñado, por elementos de la Agencia Estatal de Investigación, también a ella y a sus hijos se los llevaron.
“Llega un comando encapuchado, nos llega forzando las puertas, nos sacan de la casa, nos empiezan a golpear, o sea, golpes, este, diciéndonos cosas muy groseras, nos sacan, nos llevan, nos suben a unas camionetas, unos carros y nos llevan todos vendados, ahí duramos, bueno al menos yo dure tres días junto con mis hijos “, relató la esposa de Francisco German.
La falta de dinero, dice, ha impedido que su esposo y su cuñado, tengan una defensa adecuada, al principio contrataron un abogado, pero no lo pudieron pagar y ahora la defensa es de oficio, pero nunca han conocido al defensor.
“En las audiencias la persona no los identifica a ninguno de ellos dos, ni a Lázaro Salvador, ni a Francisco German, no tienen pruebas, por lo cual tampoco han sido sentenciados ya casi 5 años y no han sido sentenciados”.
Lázaro Salvador, es licenciado en Turismo y Francisco German, Mecánico de Aviación, ahora son internos del penal de Cadereyta.
Con información de Juan Andrés Martínez
HVI
