Los directivos del balneario Agua Hedionda evitan brindar información al público y a la prensa, pero es evidente que el caudal, por el que corrían 900 litros por segundo, desapareció casi en su totalidad, tras el sismo del 19 de septiembre.
Ana Lilia Martín del Pozzo, investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que en la composición del agua de Agua Hedionda y Atotonilco “no había grandes cambios… pero todavía estamos haciendo más análisis”.
La especialista indicó que “lo que sí cambió mucho fue la cantidad del agua que estaba saliendo… y parece ser que todavía se ha disminuido más”.
Científicos de la UNAM y la Comisión Estatal del Agua realizan estudios para determinar lo sucedido.
En esa zona de aguas termales en Morelos, donde se dice que los indígenas teotihuacanos, tlahuicas y aztecas se bañaban desde antes de la Conquista.
En cuestión de estos manantiales tenemos que ver realmente si es una cuestión superficial, temporal, de que se hayan tapado algunos de los lugares donde fluyen o si es una cuestión que va aparecer cercana, si se va a recuperar el manantial o con estos estudios determinar si es algo más profundo”, apuntó la investigadora.
Juan Carlos Valencia, comisionado Estatal de Agua de Morelos, dijo que realizarán estudios geofísicos de toda la zona de influencia del manantial Agua Hedionda y el manantial San Ramón, para determinar si el efecto es reversible.
En el peor escenario, aun cuando no pudiéramos hacer nada para recuperarlos, ni parte ni la totalidad del caudal, vamos a hacer los trabajos necesarios para no afectar ni al turismo, ni la agricultura”, aseguró el funcionario.
Con información de Adriana Valasis.
RMT
