CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Grieta en cerro de Ocoxaltepec, Morelos, alerta a sus habitantes

“Somos de este pueblo, nos salimos por qué hubo un derrumbe y el cerro que está ahí también está en peligro de que se venga para acá, pero aquí estamos reunidos. Ahí tengo un terreno. Tenía una casita, pero como es de adobe cayó”, narró Miguel, habitante de Ocoxaltepec, Morelos.

El señor Miguel y su esposa, una de las parejas más ancianas del poblado de Ocoxaltepec, Morelos fueron evacuados a un albergue ubicado en el centro del pueblo. Su casa se ubica al borde del cerro y desde el 19 de septiembre, después del sismo, hay riesgo de deslave.

También está en peligro la casa de Gabriel Palma y de sus hijas porque viven a los pies del cerro. Su vivienda sufrió daños por el temblor. Ahora le falta un muro a su recámara, evacuó, pero regresa a ver a sus animales.

“Nos obligaron a salir después del temblor que pasó el martes, eso es lo que vino a arruinarnos todo porque no tenía las cuarteaduras que están, estaba bien la pared todo estaba bien se cayó. Da miedo, y como dicen que el cerro se va abriendo se nos viene encima nos va a dejar tapados”, explicó Gabriel Palma Flores, habitante de Ocoxaltepec, Morelos.

Mauro Flores camina todos los días por el cerro de Ocoxaltepec para ir a trabajar, después del sismo el camino ya no es igual.

“Anteriormente era un camino que estaba plano, no sufría esta grieta que ahora sufrió con el sismo que pasó, pero a partir de ahí, tal parece que sufrió un asentamiento la tierra, pero también hay el peligro la idea de que esto se puede desgajar hacia abajo”, detalló Mauro.

Desde la cima, donde se encuentra la grieta, se observa la cercanía del pueblo que podría ser cubierto de tierra, si el cerro se desgaja.

Protección Civil de Morelos recorre el cerro de Ocoxaltepec y estudia las grietas. (Twitter @PC_Morelos)

Ahí, en el mismo pueblo, Petra camina entre los escombros de adobe de lo que fue el cuarto donde vivía con su esposo.

“Ni lo oí cuando cayó, me pasé al otro lado y estaba todo tirado. Le dije a mi esposo vamos a salir”, dijo Petra Castillo, pero la respuesta de su esposo fue aceptar lo que dispuso Dios.

A unas cuadras vive Edmunda, su casa de dos pisos sufrió un hundimiento y el segundo piso quedó al nivel del suelo.

“Fui a la plaza y cuando viene a mi casa estaba tirado abajo. La planta baja es donde habitábamos, dormíamos y la de arriba todavía nos faltaba terminarla”, concluyó Edmunda Sánchez.

 

Con información de Adriana Valasis

KAH