A una semana del sismo que sacudió la región del Istmo, en Oaxaca, otros efectos del fenómeno comienzan a sentirse.
Regionalmente, Juchitán es un importante centro de comercio.
Tras el sismo la economía local quedó paralizada los dos primeros días.
Muchos negocios de todos tamaños quedaron destruidos, lo que significa pérdida de inversiones y empleos.
Otros locales deberán ser sujetos a revisión estructural para saber si volverán a dar servicio.
Al pasar de los días, en inmuebles que aparentemente no sufrieron daños, algunos comercios ya reabrieron.
Lo valoraron y dijeron que no, pero aun así cuando se hacen las réplicas nosotros salimos corriendo”, recordó Marly Manuel Ruiz, encargada de farmacia
Bulmaro se animó a abrir el jueves su tienda de ropa, pero no llegan clientes.
(Twitter @JuarezCisneros
No he vendido nada. Nada, nada. Vienen de diferentes lugares, vienen a consumirnos acá y ahorita nada. Vamos a decirle al dueño del local si nos perdona el mes”, dijo Bulmaro Hernández, dueño de tienda de ropa.
Las empleadas de esta zapatería se sienten afortunadas, aunque apenas vendan un par al día.
Solidariamente los patrones nos están apoyando económicamente, pues no nos desemplearon, porque muchos, como vemos alrededor de Juchitán, la mayoría se quedaron desempleados”, afirmó Heidi Ortiz, encargada de zapatería.
Sitios desolados, son los locales que están alrededor del Palacio Municipal de Juchitán, edificio parcialmente destruido.
Y a unos pasos, dado que el mercado quedó seriamente dañado, los locatarios tomaron el parque principal para instalar sus puestos, aunque no tengan las condiciones mínimas necesarias, particularmente para la preservación de alimentos.
Con información de Arturo Cerda.
FSR
