Don Raúl Molina González, de 74 años de edad, vive en la comunidad de Cuauhtémoc, del municipio de Villaflores, Chiapas, a unos 78 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez; Por el sismo perdió a su esposa Rosa, de 73 años de edad y a su nieta de tres. Ellas murieron cuando la pared de la cocina de su casa colapsó.
“Teníamos jurado no apartarnos, no separarnos hasta el día que Dios dijera o nos llamará a cualquiera de los dos”, dijo Raúl, damnificado.
Don Raúl y su esposa se hacían cargo de su nieta, mientras su hija Daysi trabajaba en Tulum, Quintana Roo. Daysi no había regresado a Cuauhtémoc desde hace cuatro meses, pero recuerda que tres horas antes del sismo, habló por teléfono con su madre y su hija.
“Ella estaba tranquila, sonriente, la bebé me habló igual, mi madre sabía que esta quincena yo vendría por ellas y tardamos platicando, me dijo que yo le dejara, que no le quitara a la niña y le dije voy a ir para allá y a ver que hacemos, pero ya no las encontré con vida”, relató Daysi.
Ahora la situación se complicó para don Raúl debido a que tuvo que abandonar la agricultura para dedicarse a cuidar a otro de sus hijos, quien tiene una discapacidad visual.
¡Entérate! Lluvias y deslaves dejan poblados incomunicados tras sismo en Chiapas
Con información de Juan Álvarez
LHE