El agua que baja de la montaña a través de los ríos y llega algunas lagunas arrastra una gran cantidad de sedimentos que contaminan a los moluscos que viven en ellas.
María Refugio Castañeda, jefe de Laboratorio de Investigación de Recursos Acuáticos, dijo: “Todo lo que estamos viendo hoy que está descargando en arroyos y ríos que viene precisamente del arrastre de toda la lluvia que está cayendo en todas las zonas del sur, al final llegan al mar, pero antes pasan por sistemas lagunares y vienen cargados de materia orgánica y todo lo que se va descargando en todos los lugares que va arrastrando”.
Los bancos ostrícolas se ven afectados porque muchas de las bacterias se adhieren a ellas.
Al ser ingeridos los ostiones crudos se corre el riesgo de que estén contaminados y cause algún daño al ser humano.
María Refugio Castañeda, jefe de Laboratorio de Investigación de Recursos Acuáticos, agregó:
“Alguna infección que nos pueda dar gastroenteritis, puede causar diarreas, gente que no, que viene turismo, por ejemplo, que no tiene la costumbre de consumirlo, pero que le gusta comerse un coctel o que le gusta comerlo en su concha, corre ciertos riesgos”.
Los investigadores monitorean los cuerpos de agua junto con la Secretaría de Salud para conocer cuál es la situación que prevalece en ellos.
María Refugio Castañeda, jefe de Laboratorio de Investigación de Recursos Acuáticos, dijo: “Vemos que nos aparece la presencia de alguna de las bacterias que causan impacto a la salud, hablamos con ellos, les hacemos algunas recomendaciones y sobre todo con la gente de los restaurantes que vive en la zona y que es recomendable que ellos lo ofrezcan al turismo, pero que lo ofrezcan ya con un tratamiento, y que tengan mucha limpieza al estarlo manejando”.
Con información de Mercedes Espindola Campos
LSH
