ECONOMíA

Industria automotriz defiende el libre comercio frente a la renegociación del TLCAN

Las industrias automotrices de México, Estados Unidos y Canadá coinciden en mantener el libre comercio de automóviles sin aranceles entre los países, así como la actual regla de origen o contenido regional, ante el inicio de las negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

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Y es que en 23 años de vigencia del instrumento comercial, uno de los sectores de mayor éxito es el automotriz, que solo en México representó multiplicar por 12 sus exportaciones.

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Después de encuentros previos al inicio de la renegociación este miércoles en Estados Unidos, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, dijo que han planteado una postura muy clara a la par de sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá, quienes han hecho lo propio con una posición similar a la del organismo.

“En particular, queremos mantener el libre comercio. Creemos que el libre comercio, sin duda, ha sido el responsable del éxito que ha tenido este sector en Norteamérica y por supuesto, mantener la regla de origen que hoy tenemos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, abundó.

Sin duda, añadió Solís, es la regla de origen más estricta de todo el tratado con 62.5 por ciento en costo neto con rastreo. Esta regla es compleja y alcanza niveles muy importantes de integración en Norteamérica; las industrias de los tres países hemos solicitado que se mantenga.

En el caso de México, la industria automotor creció de 1.8 a 3.5 por ciento en su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional. A partir de la apertura comercial en 1994 y desde entonces al 2011, el PIB del sector creció 2.2 veces más que el nacional y dos veces más que el manufacturero; hoy genera impactos en 23 sectores industriales del país.

Actualmente 12 estados tienen plantas armadoras fabricantes de vehículos ligeros y motores (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Estado de México, Aguascalientes, Jalisco, Morelos, Guanajuato, Puebla y Nuevo León), con la participación de armadoras como Toyota, Ford, General Motores, Chrysler, Nissan, Honda, BMW, Volkswagen y Kia.

Con este crecimiento, la industria automotriz en México genera más de un millón de empleos directos y 651 mil indirectos; 45 por ciento de los trabajadores son permanentes y 24 por ciento se desempeña en el sector manufacturero de manera indirecta.

Así, la industria automotriz se ha posicionado en el octavo lugar dentro del índice mundial de países productores de vehículos; de cada 100 unidades producidas a nivel global, tres fueron ensambladas en México y más de 80 por ciento de la producción se destina a mercados internacionales.

Por lo tanto, la actividad exportadora del sector lo ha convertido en el mayor generador de divisas, y de acuerdo con el último reporte sobre la balanza comercial de la industria, ésta alcanzó niveles históricos al registrar un superávit de 27 mil 201 millones de dólares en los primeros cinco meses del año.

En tanto, de 1994 al 2011 el sector automotriz se convirtió en uno de los principales receptores de Inversión Extranjera Directa con 36 mil millones de dólares, a lo que se adicionaron alrededor de seis mil millones de dólares ejercidos en los últimos años.

En este contexto, México llega con un Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Comerciales Internacionales que acompañará al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo en la modernización del TLCAN, y el sector de vehículos ligeros estará representado en el llamado “Cuarto de Junto” por el presidente de AMIA, Eduardo Solís Sánchez.

El dirigente, quien fuera negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), expuso que la modernización de ese instrumento debe asegurar que la industria genere valor porque “si la modernización destruye valor no estaremos teniendo una buena negociación”.

Por su parte, el economista principal de BBVA Bancomer, Samuel Vázquez Herrera, estimó que el sector automotriz es uno de los que mayor crecimiento tuvo en 25 años de TLCAN; “si vemos antes del TLCAN del sector en su totalidad sí se disparó hasta más de 10 veces de lo que existía antes. En 1993, el capítulo 87, donde se registran las exportaciones automotrices, alcanzó siete mil millones de dólares y 2016 cerró con 88 mil millones de dólares”.

El analista se refirió a la posibilidad de que las decisiones de inversión en México que han tomado las empresas Ford y Toyota en los últimos meses de cancelar y modificar su producción como adelanto de lo que se pueda encontrar en el TLCAN.

“Las decisiones de inversión, sobre todo de empresas tan grandes suelen ser de largo plazo. No son decisiones tan simples como si fueran un preámbulo de lo que pueda pasar en el TLCAN y si bien hemos visto algunos cambios en Ford y Toyota, vemos que no están mudándose de la situación actual en el país y siguen sus inversiones en otros rubros del sector”, consideró.

En particular, puntualizó, la industria automotriz ha dado una importante ganancia a la región de Norteamérica y ha dado competitividad a la región; no solo al país, sino a las tres naciones, lo que hace muy difícil que se pueda mover drásticamente.

A decir de Vázquez Herrera, es muy difícil atribuir estas decisiones a presiones por el inicio de la renegociación, toda vez que la industria automotriz tiene que verse como un mercado mundial y no sólo de la región de Norteamérica. “Esto hace que se deba buscar que los tres países sean competitivos para que las ventas de estos automóviles se mantengan”.

“Entonces la visión debe ser la forma en que la región puede competir a nivel global, independientemente de que las inversiones encuentren acomodo en alguno de los tres países”, finalizó.

 

 

 

tfo