Las investigaciones en México y Estados Unidos sobre Raúl Flores Hernández, alias “El Tío”, son el punto de inicio de un golpe financiero a los cárteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación.
Según las investigaciones, Raúl Flores Hernández, de 64 años de edad, y Felipe Flores Gómez, actual regidor perredista en Autlán, Jalisco, son líderes de una organización dedicada a crear y comprar empresas para lavar dinero de diversos narcotraficantes.
Por décadas, se han hecho pasar como empresarios e inversionistas en distintas partes del país, centro y Sudamérica.
Ambos tienen como sus principales socios a familiares de Rafael Caro Quintero, de los hermanos González Valencia y de los dirigentes de la banda de “Los Cuinis”, brazo financiero y empresarial del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El primer trabajo de Raúl Flores Hernández fue para la organización de “El Chapo” Guzmán, a quien le crearon más de cien empresas.
Las autoridades de la DEA y de México detectaron empresas en Centroamérica.
En Bolivia, investigan la compra de un equipo de futbol con dinero del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Con información de Jesús Bahena.
RMT