ESTADOS UNIDOS

Trump empieza sus vacaciones mientras los problemas crecen en Washington

Donald Trump, quien una vez se preguntó para qué servían las vacaciones y que reprendió a su predecesor en varias ocasiones por tomarlas cuando tenía que estar en la oficina, dejó este viernes la Casa Blanca para empezar una estancia de 17 días en uno de sus lujosos clubs de golf.

Instalado para un prolongado descanso en Bedminster, Nueva Jersey, 70 km al oeste de Nueva York, el presidente deja atrás a la capital lidiando con el escándalo ruso y zarandeada por extraordinarias filtraciones de funcionarios del gobierno.

Además de haber fracasado en obtener victorias legislativas relevantes en sus primeros siete meses en la oficina, Trump sigue reñido con varios legisladores republicanos en diversos frentes.

La Casa Blanca dijo que su estancia en Bedminster eran “vacaciones de trabajo”, y explicó que iban a hacer reformas en la sala oeste de la residencia presidencial, motivo por el cual Trump tenía que salir de la ciudad.

El presidente “seguirá trabajando las dos próximas semanas”, dijo la portavoz Lindsay Walters.

Desde su llegada al poder, el magnate ha pasado muchos fines de semana en su residencia de Bedminster o en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida, conocida como “la Casa Blanca de invierno”.

Según la prensa estadounidense, Donald Trump toma más vacaciones que su predecesor Barack Obama, a quien, sin embargo, criticaba constantemente por este tema.

El diario Washington Post contó los días que Trump había pasado en sus residencias o que había consagrado al golf y, a finales de agosto, el presidente habría tenido 53 días de “ocio”, frente a los 15 de Barack Obama en el mismo periodo.

“Abandonaré muy poco la Casa Blanca porque hay mucho trabajo que hacer”, había afirmado el actual presidente durante la campaña electoral en julio de 2015. “No sería un presidente que toma vacaciones”, señaló entonces. “No sería un presidente que toma tiempo libre”.

“No tendría tiempo de jugar al golf”, señaló en agosto de 2016.

Según la revista Fortune, los estadounidenses tienen una media de diez días de vacaciones pagadas al año.

FJMM