La noche de este miércoles, el sacerdote José Miguel Machorro, apuñalado en la Catedral Metropolitana el 15 de mayo pasado, fue declarado con muerte cerebral en el Hospital de Nutrición de la Ciudad de México.
El sacerdote llegó desde ayer, proveniente de Tehuacán, Puebla, tras estar grave con una infección intestinal y problemas renales provocadas por las heridas que le infligió un hombre en mayo.
Según un comunicado de la Arquidiócesis Primada de México, los familiares solo esperarán que su corazón deje de latir.
Con información de En Punto.
RMT
