Los inventarios de crudo, gasolina y diésel en Estados Unidos disminuyeron en la última semana, cuando la demanda por gasolina tocó un máximo histórico, informó el miércoles la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA).
Los inventarios de crudo bajaron en 1.5 millones de barriles en la semana terminada el 28 de julio. Analistas preveían una baja de 3 millones de barriles.
Las existencias de crudo en el punto de entrega de Cushing declinaron en 39,000 barriles, indicó la EIA.
“Las refinerías siguen operando a una tasa alta para capturar fuertes márgenes de diferencial de craqueo”, comentó David Thompson, vicepresidente ejecutivo de Powerhouse, un corredor de materias primas especializado en energía en Washington. “Esto seguirá apuntalando la demanda por crudo”, agregó.
Datos de estimación de demanda por gasolina incluidos en el reporte mostraron una demanda de 9,842 millones de barriles en la semana, el mayor nivel jamás registrado.
A las 1532 GMT, los futuros del crudo en Estados Unidos para entrega en septiembre subían 25 centavos, a 49.41 dólares por barril, mientras que los futuros del petróleo Brent para entrega en octubre ganaban 38 centavos, a 52.16 dólares por barril.
Los inventarios de gasolina disminuyeron en 2.5 millones de barriles, que se compara con una baja de 636,000 barriles arrojada por la mediana de las estimaciones de analistas consultados en un sondeo de Reuters.
Las existencias de destilados, que incluyen combustible para calefacción y diésel, cayeron en 150,000 barriles, contra el pronóstico de un declive de 525,000 barriles, agregó la EIA.
Las tasas de operación en refinerías subieron en 123,000 barriles por día, según los datos oficiales, mientras que las tasas de utilización en refinerías crecieron en 1.1 puntos porcentuales.
La semana pasada, las importaciones de crudo de Estados Unidos aumentaron en 537,000 barriles por día.
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