CRIMEN Y SEGURIDAD

Violencia en Sinaloa se incrementa 67 por ciento en seis meses

El 22 de marzo, la abogada Alma Barraza sufrió un atentado en la carretera Culiacán- Mazatlán.

“Ellos me alcanzaron, se me adelantaron un poquito, sacaron los rifles y me apuntaron, yo me agaché en la camioneta, me quedé en el medio del fuego cruzado”, relató.

Uno de sus dos escoltas murió al repeler la agresión. Desde entonces, Alma tuvo que abandonar Sinaloa.

“Mientras no se estabilice la situación en Sinaloa desafortunadamente yo no puedo vivir ahí por seguridad”, afirmó.

Alma no es la única abogada que sufrió atentados en Sinaloa en lo que va del año. El 12 de mayo, Miguel Ángel Sánchez Morán, expresidente de la Federación de Abogados de Sinaloa, fue asesinado en Mazatlán.

“Se bajó de su vehículo, caminó por la banqueta, una pickup se estacionó en doble fila, se bajó un individuo o dos y le dispararon, creo que le dieron entre siete y nueve balazos”, afirmó Carlos Roberto Valle Saracho de la Federación de Abogados de Sinaloa.

Este año, la Federación decidió cancelar el festejo del Día del Abogado y no asistir a la celebración en Culiacán.

“Tenemos la inseguridad de que, si sesionamos en un evento en Culiacán, por causarle problemas o meter en problemas al gobierno, un grupo armado nos haga pasar un mal rato”, dijo Carlos Roberto Valle Saracho de la Federación de Asociaciones de Abogados de Sinaloa

Según la Fiscalía estatal, de enero a junio Sinaloa registró 878 asesinatos, 354 más que en el mismo periodo de 2016, lo que significa 67 por ciento de incremento.

“Por primera vez se nos acaba el discurso de se matan entre ellos y empezamos a ver médicos asesinados, empresarios asesinados, periodistas asesinados como Javier Valdez”, afirmó Adrián López, director del Periódico ‘Noroeste’.

El sector educativo también ha resentido la ola de violencia en el estado.

El pasado 4 de mayo, tres profesores fueron acribillados en la Sierra de Concordia. El 12 de mayo Ezequiel Ibarra, maestro de Ciencias de la Comunicación, fue asesinado en Navolato.

“Él fue encontrado sin vida con dos balazos y mutilaciones en su cuerpo”, relató Conrado Chávez, estudiante de la Universidad de Occidente.

Cinco días después, sus alumnos salieron a las calles para exigir justicia.

“Es la primera vez que alguien en la Universidad, un grupo en la Universidad, sale y levanta la voz con los maestros por alguien que pierde la vida”, dijo el estudiante.

Con información de Raymundo Pérez Arellano

LHE