CRIMEN Y SEGURIDAD

Israel niega que el Estado Islámico realizara un ataque en Jerusalén

El Estado Islámico (EI) reivindicó por primera vez un ataque en Jerusalén, que terminó este viernes con la vida de una agente de la policía israelí, versión que ha cuestionado Israel y facciones palestinas que se han atribuido la autoría.  

El grupo yihadista aseguró que la agresión fue en “venganza por la religión y por las violaciones contra los musulmanes” y advirtió de que este no será el último, en un comunicado difundido a través de Telegram y cuya autenticidad no ha podido ser verificada.

Poco después del ataque asumió la responsabilidad a través de una breve declaración en su agencia de noticias Amaq, la primera vez que se apropió de agresión ocurrida en territorio controlado por Israel, aunque en abril reivindicó el lanzamiento de un cohete desde el Sinaí egipcio, que no causó víctimas.

Según la nota del EI, el atentado fue perpetrado por tres “leones del califato”, que identificó con el sobrenombre de Abu al Bara al Maqdisi, Abu al Hasan al Maqdisi y Abu Riah al Maqdisi, y en ella amenazó a los judíos porque “se desvanecerá su entidad a manos de los soldados del califato”.

Los tres agresores, que murieron abatidos por disparos de la policía en el transcurso del ataque, han sido reconocidos como Bara Ibrahim Atta y Adel Ankoush de 18 años, y Usama Ahmad Atta de 19, originarios de la villa de Deir Abu Mishal, cerca de la localidad cisjordana de Ramala, según la agencia de noticias palestina Wafa.

El Ejército israelí cuestionó la reivindicación del grupo yihadista y declaró que se trataba de “una célula local” y que los atacantes “no pertenecían a ninguna organización terrorista”.

Por su parte, las facciones palestinas negaron la responsabilidad del EI y aseguraron que los atacantes pertenecían al movimiento islamista Hamás y al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).

“Los heroicos ataques eran parte de los asaltos populares y fueron llevados a cabo por dos miembros de FPLP y un tercero de Hamas”, declaró Sami Abu Zuhri, un portavoz de la organización islamista que controla la Franja de Gaza desde 2007.

Desde octubre de 2015, la región vive una ola de violencia en la que han muerto 259 palestinos -más de dos tercios de ellos al perpetrar ataques o presuntos ataques- y 43 israelíes y otras cuatro personas de varias nacionalidades como víctimas de esas agresiones.

Hamás calificó los hechos como una “Intifada” (Rebelión) contra la ocupación israelí y Abu Zahri argumentó que la asunción del EI “está hecha para confundir y mezclar las cosas”.

El doble ataque con cuchillo y arma automática se produjo en torno a las 19.30 (16.30 GMT) junto a la Puerta de Damasco, que da acceso a la ciudad amurallada, en el este ocupado de Jerusalén.

La Policía confirmó dos incidentes simultáneos con arma de fuego y arma blanca contra fuerzas de seguridad israelíes, desplegadas en el lugar, y la agente de Fronteras Hadas Malka de 23 años quedó gravemente herida por apuñalamiento tras lo que murió horas más tarde en el hospital.

Al menos cinco personas, entre ellos transeúntes, resultaron también heridas y fueron trasladas a centros hospitalarios.

El funeral de Malka se celebrará este domingo, a las 00.30 local, en un evento privado en la sección militar del cementerio de la ciudad costera de Ashdod, indicó la portavoz policial, Luba Masri.

El ataque sucedió poco después del inicio del Shabat judío, sábado de descanso que comienza al atardecer de viernes, y en una jornada de rezo del mes musulmán de Ramadán, cuando decenas de miles de creyentes acuden a sus oratorios sagrados en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado cancelar los permisos para residentes en Cisjordania que solicitan entrar a Jerusalén e Israel para visitas familiares.

El enviado de Naciones Unidas para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, condenó hoy el ataque desde la Ciudad Santa.

“Tales actos terroristas deben ser claramente condenados por todos. Me horroriza que una vez más alguno encuentre apropiado justificar los ataques como “heroicos”. Son inaceptables y tratan de arrastrar a todos a un nuevo ciclo de violencia”, dijo en un comunicado.

RAMG