Para el robo y venta clandestina de combustible, las bandas delictivas que operan en Puebla cuentan con un sistema de espionaje en el que participan los pobladores.
Hace unos días, una unidad de operaciones de la Marina fue agredida por los pobladores de Cuesta Blanca, Puebla, donde “se localizó un convoy de vehículos con hidrocarburo” y alos infantes de Marina se les “dio la orden de interceptarlo”.
Los marinos aseguraron 15 vehículos con miles de litros de combustible robado.
En cuestión de minutos, los pobladores se reunieron y les impidieron el traslado de las unidades.
Los pobladores exigieron la liberación de las camionetas y su carga.
El comandante de la unidad trató de persuadirlos y algunos sujetos comenzaron a arrojar piedras a los marinos.
El comandante y su unidad de infantería de Marina llevan un mes realizando operaciones tácticas y de inteligencia en el llamado Triángulo Rojo que comprende los municipios de Tepeaca, Acatzingo, Palmar de Bravo, Acajete y Quecholac, en Puebla.
El objetivo del operativo es acabar con la extracción ilegal de combustible que realizan los llamados huachicoleros, a través de más de tres mil tomas clandestinas, que se cree existen a lo largo del poliducto Minatitlán-México.
Un infante de Marina comentó que “hay comunidades en donde más del 50, 60% se dedica a esto. Va desde aquella persona que se dedica a extraer el producto hasta aquella persona que se dedica al halconeo”.
En el incidente de Cuesta Blanca, Puebla, los pobladores amenazaron con quemar las camionetas si no se las entregaban.
Los pobladores de Cuesta Blanca buscaron provocar a los marinos. Utilizaron teléfonos celulares para grabar las reacciones de los elementos.
Finalmente, la turba logró llevarse todos los vehículos.
Los elementos de la Marina decidieron “evitar la confrontación y retirarnos del lugar para evitar que saliera personal lastimado y, más que nada, actuar en estricto apego a derechos humanos”, señaló el infante.
Los operativos implementados por la Marina han afectado las operaciones de los huachicoleros; se les dificulta llegar a las tomas clandestinas y el combustible robado que tienen almacenado, no lo pueden sacar a la venta.
“Cuando llegamos, la venta del litro de hidrocarburo ilegal, vulgarmente llamado huachicol, estaba en seis pesos el litro. Actualmente, usted lo puede encontrar en 12, 14 pesos, casi similar a lo que en una gasolinera lo va a encontrar”, detalló el infante.
Los operativos continuarán indefinidamente las 24 horas del día.
Con información de Santos Mondragón.
RMT
