La destituida presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye, comenzó a ser juzgada por el escándalo de corrupción que sacudió al país y que le costó el cargo.
Park llegó a la corte en un bus del ministerio de la Justicia. Fue escoltada por seis guardias mientras caminaba esposada y vestida con un traje azul, con un identificatorio con su número de celda.
Esta ha sido su primera aparición desde que fue llevada a prisión en marzo.
El juez que preside el proceso, Kim Se-Yun, le preguntó a Park al inicio del proceso cuál era su ocupación.
La destituida presidenta contesto: “No tengo ninguna”.
El esperado juicio es el acto final del drama que sacudió a Park, hija del fallecido dictador militar Park Chung-hee, que pasó del palacio presidencial a estar recluida en prisión.
Park enfrenta 18 cargos incluyendo abuso de poder, coacción y soborno.
Así, la confidente obtuvo supuestamente 70 millones de dólares para dos fundaciones que controlaba, una suma que utilizó con fines personales.
FJMM