El domingo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la ley SB4 que elimina las “Ciudades Santuario” para los migrantes en el estado y todas las autoridades deberán hacer la labor de migración cuando realicen una intervención policiaca.
Tras la firma de la ley, el lunes, organizaciones promigrantes protestaron en la ciudad de El Paso contra el mandato que obligaría a los alcaldes y autoridades a exigir documentos migratorios a todas las personas que detengan o cometan una infracción vial.
Fernando García, integrante de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, dijo que la propuesta avalada por Texas “tiene como intención primaria perseguir a migrantes latinos… Es una de las propuestas más antimigrantes en la historia de Texas, tiene una carga de racismo muy fuerte”.
Organizaciones civiles buscarán legalmente que esta ley no se aplique.
Cristina García, integrante del Centro las Américas de Apoyo a Migrantes, señaló que esta disposición “es mucho peor que la ley antimigrante de Arizona, el SB1070 que paso hace algunos años y todos vimos los efectos que creo en esa comunidad”.
Una de las manifestantes, Lourdes Hernández, aseguró que “muchas familias inmigrantes, desafortunadamente, están atemorizadas. Tienen miedo manejar hasta para ir a llevar a sus hijos a la escuela”.
Con información de Francisco Javier Carmona.
RMT
