Pese a la lluvia y al fuerte viento, esta mañana migrantes centroamericanos pertenecientes a la caravana Viacrucis de Refugiados 2017 se reunieron en el parque de La Amistad, en el faro de Playas de Tijuana, junto a la valla internacional.
Aunque el objetivo era llevar a cabo un encuentro internacional con otros migrantes, desde la zona limítrofe de Estados Unidos, centroamericanos apostados en Tijuana, a través de los barrotes de la línea divisoria, éste no se pudo concretar.
Las condiciones climatológicas adversas impidieron este encuentro, aunque desde el otro lado de la valla, del territorio estadunidense, algunas personas se aceraron; sin embargo, el protocolo y los eventos culturales programados no se pudieron llevar a cabo.
La activista y vocera del movimiento Pueblos sin Fronteras, Gabriela Cortez, indicó que el grupo migrante inició en Guatemala y arribaron a la frontera norte este sábado, luego de cruzar todo el país con la esperanza de obtener asilo político o una visa humanitaria.
La mayoría de ellos vienen huyendo del crimen organizado, pandillas, secuestros y violencia de la que han sido víctimas ellos y sus familiares en sus lugares de origen; otros, por asuntos políticos en su país.
Algunos de los migrantes aseguraron haber tramitado asilo a México; sin embargo y aunque no les fue negado, la tan esperada respuesta no llegó, por lo que desesperados optaron por continuar su migración, esta vez al norte.
Son más de 300 personas entre familias, hombres, mujeres y niños los que integran la caravana, y aunque un gran porcentaje de ellos pretende ingresar vía asilo a Estados Unidos, otros preferirían quedarse en Tijuana, pues “vienen en busca de trabajo.
Con información de Notimex
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