CRIMEN Y SEGURIDAD

Durante cuatro horas, habitantes de Palmarito bloquean autopista Puebla-Orizaba

En el llamado Triángulo Rojo, el crimen organizado tiene en su poder decenas de tomas clandestinas de donde extrae combustible de Pemex. El botín es millonario.

En ocasiones, los huachicoleros utilizan a mujeres y niños como escudos para enfrentar a la autoridad. Así sucedió en la comunidad de Palmarito Tochapan, Puebla.

A las ocho de la noche con 15 minutos de este miércoles 3 de mayo, soldados de la 25 Zona Militar fueron agredidos cuando acudían a verificar una toma clandestina de combustible.

“Al acudir fueron recibidos, primero, por un grupo de personas, mujeres y niños que los agredieron con piedras y palos, atrás de ellos había personas armadas, ellos fueron los que realizaron la agresión, es una forma muy común de actuar de la gente, usar a niños y mujeres como escudo humano porque saben que el personal militar tiene la instrucción de no agredir a mujeres ni a niños”, explicó el general Raúl Gámez Segovia, comandante de la vigésimo quinta 25 zona militar.

De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el saldo de esta primera agresión fue de dos soldados muertos y uno herido.

Una hora después, personal militar que efectuaba reconocimientos terrestres en la zona de Palmarito fue agredido otra vez por un grupo de hombres armados que se trasladaban en cinco camionetas, tres de ellas, blindadas.

“Una hora después se da un enfrentamiento en la zona centro porque los agresores se parapetan en las casas y en las azoteas y desde ahí empiezan a agredir al personal militar”, relató el general.

En esta ocasión los soldados repelieron el ataque y abatieron a tres agresores. En un boletín de prensa, la Sedena informó de la muerte de otros dos elementos y nueve lesionados.

“Un total de 13 personas fueron consignadas ante la Fiscalía, una de ellas iba herida y murió en Puebla, los demás quedaron consignados conforme a derecho”, precisó el general Raúl Gámez Segovia, comandante de la vigésimo quinta zona militar.

Entre los detenidos hay dos menores de edad.

En represalia por los detenidos y fallecidos, un grupo de aproximadamente 300 personas del poblado  Palmarito, perteneciente al municipio de Quecholac, en Puebla,  bloqueó la autopista Puebla-Orizaba en ambas direcciones.

A las doce del día, los manifestantes prendieron fuego a varias llantas que colocaron en la autopista. Debido al bloqueo, la fila de vehículos particulares y de carga se extendió por varios kilómetros.

Durante cuatro horas, mandos de la Policía Estatal trataron de negociar la liberación de la autopista. Los pobladores exigían la liberación de los detenidos y que el Ejército saliera de la zona.

“Resuélvannos, nosotros queremos a la gente que tienen (detenida), si ustedes cambian su actitud, se puede instalar una mesa de diálogo, puede venir una persona del Gobierno que los atienda y que les pueda dar solución, pero necesitamos que liberen la vialidad”, dijo un poblador de Palmarito.

Un grupo de mujeres se negó a levantar el bloqueo si no se retiraba el Ejército.

“No quieren la presencia del Ejército porque en últimas fechas, autoridades civiles han realizado un aseguramiento constante de hidrocarburo, eso los tiene molestos”, dijo el general Raúl Gámez Segovia, comandante de la vigésimo quinta zona militar.

“Puede aterrizar en cualquier terreno, no importa, pero lo quieren aquí, si el delegado llega en helicóptero nosotros nos vamos a abrir, siempre y cuando nos diga en qué tiempo nos entrega a los muertos y a los desaparecidos, yo ya hablé con ellos no quieren”, explicó un poblador de Palmarito.

Finalmente, a las cuatro de la tarde con 20 minutos, los pobladores liberaron la vialidad y se replegaron al pueblo donde realizaron una asamblea. En el lugar saquearon un camión repartidor de refrescos.

“La población debe estar consciente de que nosotros no venimos a confrontarlos, no venimos a agredirlos, si hacemos uso de la fuerza, como en esta ocasión, es porque sufrimos una agresión con arma letal”, afirmó el general Raúl Gámez Segovia, comandante de la vigésima quinta zona militar.

Con información de Santos Mondragón

LHE