Por quinta ocasión, abren muro fronterizo para reencuentro de familias en Tijuana

Jannet Fernández tiene 10 años de vivir en Chula Vista, California, en ese tiempo ha visto a su padre solo una vez, a través de los barrotes del muro fronterizo, de ese momento, guarda una fotografía en la sala de su casa.

La imagen fue capturada hace más de año y medio, fue lo más cerca que Jannet que estuvo con su papá, “porque no me daban la oportunidad de acercarme más”, comentó.

Hace tres años, Jannete inició el trámite para obtener su residencia legal en Estados Unidos; aún espera que el Departamento de Migración resuelva su solicitud, mientras tanto no puede salir del país.

En Tijuana, Baja California, a 26 kilómetros de la casa de Jannet, vive Javier Fernández, su papá, quien recuerda que cuando su hija se mudó a Estados Unidos no tuvo tiempo para despedirse de ella.

El domingo, Javier se arregló desde temprano para dirigirse al muro fronterizo, ubicado en Playas de Tijuana; después de 10 años, finalmente se reencontró con su hija.

Javier nació en Michoacán y tiene 30 años viviendo en Tijuana; se gana la vida cantando en restaurantes del centro de la ciudad.

Javier y Jannet son una de las seis familias que durante tres minutos pudieron tener contacto físico en el muro fronterizo que divide a México de Estados Unidos; es la quinta ocasión en la historia del Parque de la Amistad en que se permite abrir la puerta para que familiares de ambos lados de la frontera se abracen.

“Ya quisiera que llegaran mis papeles y ya poder abrazarlos directamente, ya no de esa forma, porque es muy triste”, comentó Jannet.

El padre de Jannet dijo que ver a su hija fue “como un triunfo. Yo así sentí, como que ya no había fronteras, por eso levanté la mano de mi hija”.

 

Con información de Raymundo Pérez Arellano.

 

RMT