En Copainalá, Chiapas, aún perdura una tradición de los antiguos zoques, para elaborar panela o piloncillo, para endulzar bebidas o alimentos, se trata de la molienda.
“La molienda para los zoques en los años 40, 50, hasta 60 creo floreció la cultura de la molienda por motivo que era parte de la vida de todos nosotros”, dijo Luciano Vázquez Pérez, habitante de Copainalá.
Durante la cosecha de la caña de azúcar, decenas de familias visitan los campos para degustar el agua de caña y el dedo de dulce, dos productos que se aprovechan previo a la elaboración de la panela.
“Es algo natural que come uno, no tiene nada de químicos, es lo natural que uno se deleita”, afirmó Guillermina Vázquez Santos, habitante Copainalá.
Para realizar la molienda se necesita de una prensa mecánica movida por caballos, para extraer el jugo de la caña, a esta herramienta se le conoce como trapiche.
Don José es uno de los pocos agricultores que todavía utiliza esta prensa.
“Yo crecí en este, crecí en la molienda como decíamos tradicionalmente no, mis papas, abuelos y mis papas molían la caña y como costumbre y tradición yo lo hago cada año, me lo heredaron y lo realizo cada año”, señaló José Pomposo Vázquez, promotor de molienda Zoque.
Una vez obtenido el jugo de la caña se fermenta y para su cocción se usa un horno elaborado con ladrillos.
“Es bueno rescatar las tradiciones, es una convivencia familiar que tenemos acá nosotros. Es excelente idea para convivir con la familia”, indicó Emir Jiménez, habitante de Copainalá.
La molienda sigue siendo parte de la tradición del municipio de Copainalá en donde las familias se reúnen para participar en la elaboración de la panela un producto que se comercializaba desde la época de los antiguos zoques.
Con información de Juan Álvarez.
FSR
