En este Jueves Santo desde el Altar Mayor de la Catedral de la Ciudad de México, el cardenal Norberto Rivera lanzó una condena a la corrupción y la violencia que padece nuestro país.
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En su homilía durante la celebración de la Misa Crismal, el arzobispo Primado de México dijo “muchos de esos males tienen su origen en el pecado de la corrupción, esa avaricia que en México ya es insoportable y desmedida. Es pecado grave porque el dinero robado no es del gobierno sino de los pobres”.
También lamentó la violencia.
“El caballo apocalíptico de la violencia ocasiona en nuestro país estragos espantosos, muertes atroces que ya vemos como cotidianas y que por desgracia ya no nos conmueven, personas descuartizadas, fosas clandestinas, personas desaparecidas, secuestros, feminicidios, tantos periodistas asesinados cobardemente, crímenes arteros cometidos incluso contra nuestros hermanos sacerdotes muchos de ellos ultimados simple y sencillamente por ser fieles a su ministerio, otros secuestrados, extorsionados”, señaló el cardenal Norberto Rivera.
En esta misa, el cardenal Rivera dio la bendición a los oleos o aceites que se utilizarán en todo el año en las iglesias de la Ciudad de México.
Son para bendecir a los enfermos, para exorcizar a los niños en sus bautizos y para consagrar sacerdotes y templos.
Con información de Claudia Flores.
RAMG
