Al oficiar la Misa de Ramos en la Catedral Metropolitana, el Arzobispo Primado de México Norberto Rivera expresó su tristeza porque como hace 20 siglos, países en conflicto como Siria vivan momentos de dolor, persecución y sufrimiento tal como se vivió en la época de la Pasión de Jesús.
“No es un expediente clausurado. Se sigue completando la Pasión de Cristo en tantos y tantos hermanos nuestros que sufren hambre, que sufren persecución por la justicia, que sufren en la cárcel, que sufren por cualquier otro dolor o contradicción, Cristo sigue padeciendo, sigue padeciendo en cada uno de sus miembros, Él está padeciendo ahora en Siria“.
Exhortó a los fieles católicos a no ser meros espectadores del sufrimiento de quienes padecen hambre, persecución o injusticia y no actúan por debilidad.
“Con decisiones perversas podemos estar llevando nuevamente a Cristo al sufrimiento a la Cruz, pero también podemos estar como aquel que se lava las manos como aquel que simplemente está tomando decisiones por debilidad, por política, por quedar bien”.
El Cardenal dijo que el principal mensaje del Domingo de Ramos para los fieles es que es que enfrenten sus dolores y sufrimientos siempre acompañados de quién por sufrió lo más profundo del dolor al ser llevado a la Cruz por la humanidad.
En la misa se pidió especialmente por las naciones que viven en conflicto y desacuerdos para que al mirar a Cristo en su Cruz descubran el perdón que lleva a la paz.
Antes, de oficiar la misa el Arzobispo Primado de México realizó en el atrio de la Catedral Metropolitana la bendición de palmas de los feligreses.
Con información de Guadalupe Flores.
FSR
