POLíTICA

Trump insiste en que China no ha sido justa con EU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que “nadie sabe realmente” qué puede salir de sus 24 horas de reuniones con su homólogo chino, Xi Jinping, pero volvió a denunciar que China no ha sido “justa” con su país en el plano comercial y que Corea del Norte supone “un problema muy grande”.

“Va a ser muy interesante. Nadie sabe realmente” qué ocurrirá, dijo Trump respecto a su cumbre con Xi en Mar-a-Lago (Florida), que comienza hoy y se alargará hasta el viernes al mediodía.

“No nos han tratado de forma justa en lo relativo al comercio durante muchos, muchos años. Ningún presidente se ha hecho cargo de eso como deberían haberlo hecho, y tenemos un gran problema con Corea del Norte, así que veremos qué ocurre”, añadió Trump en una breve entrevista con su programa de televisión favorito, “Fox and Friends”.

Preguntado por si su objetivo es conseguir que China presione más a Corea del Norte, el presidente se limitó a indicar que ya “se verá lo que ocurre”, que él planteará su “argumento” a Xi y cree que le irá “muy bien”.

Trump afirmó este domingo, en una entrevista con el diario Financial Times, que está “totalmente” dispuesto a actuar unilateralmente frente a las amenazas de Pyonyang, al asegurar que “si China no va a resolver (el problema de) Corea del Norte, nosotros lo haremos”.

Por tanto, el mandatario republicano advertirá a Xi que para Estados Unidos “se ha agotado el tiempo” para la paciencia en las gestiones diplomáticas, y Washington tiene ahora “todas las opciones sobre la mesa”, según adelantó este martes un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato.

En concreto, Trump presionará para que China “implemente estrictamente las sanciones y resoluciones de la ONU” contra Corea del Norte, dado que alrededor del “90 por ciento” del comercio exterior norcoreano se produce con China, según la misma fuente.

Se espera que el comercio sea el otro gran tema de la cumbre, donde Trump insistirá en su denuncia de la falta de equilibrio en la balanza comercial entre Estados Unidos y China, aunque la Casa Blanca no ha aclarado si el líder estadounidense presionará a Xi para que detenga la manipulación de divisas.

Trump ha preferido dejar fuera de esta cumbre su amenaza de imponer mayores aranceles a China, un tema que quizá tratará en su “próximo” encuentro con el líder chino, según dijo el domingo.

Los dos líderes aterrizarán esta tarde por separado en Palm Beach (Florida) junto a sus respectivas esposas, Melania y Peng Liyuan; y allí tomarán un té para conocer a sus respectivos equipos y después cenarán juntos.

La parte formal de la visita tendrá lugar el viernes, con una serie de reuniones que concluirán con un almuerzo de trabajo, aunque la Casa Blanca ha insistido en que no hay temas de discusión fijados y los mandatarios tendrán libertad de plantear lo que deseen.

Se espera que Xi siga presionando contra el despliegue del sistema antimisiles estadounidense THAAD en suelo surcoreano, que considera una amenaza a sus puertas, e insista en su soberanía en el Mar de China Meridional, donde ambas potencias protagonizan un choque de poderes.

Estados Unidos no parece dispuesto a ceder en ninguno de esas dos áreas, a juzgar por las declaraciones de varios funcionarios estadounidenses en los últimos días.

RAMG