En Vicente Camalote, perteneciente al municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, viven menos de 10 mil habitantes.
A un costado de las vías del tren, en el tramo que va de Tierra Blanca a Orizaba, se ven dos bardas pintadas con el siguiente anuncio:
“Amigo migrante: Debido a los sucesos lamentables que vivió nuestra comunidad, tienes prohibido quedarte y andar pidiendo ayuda, evita ser reportado”.
Alfredo García Gaytán, agente municipal de Vicente Camalote, aseguró que “no es un racismo ni nada, simplemente… que ya no pasen para que no haya ningún conflicto entre ellos y nosotros como pobladores y… que sigan su camino, hasta donde ellos puedan llegar”.
El hecho que motivo la publicación del anuncio ocurrió el pasado 4 de noviembre, cuando un migrante presuntamente asesinó a María Carmelita Ávila Vallejo, de 54 años de edad.
Agustín Salazar Ávila es hijo de María Carmelita e identificó al presunto responsable del crimen gracias al video de una cámara de vigilancia, donde se ve pasar al presunto asesino, con mochila y pantalones cortos.
A partir del asesinato, la comunidad decidió que los migrantes no podían parar a descansar, tomar agua, pedir comida y dinero en Camalote, donde ya tampoco para el tren que va a Estados Unidos.
“El acuerdo fue de formar grupos de vecinos vigilantes, de pintar la barda que está en la estación, pero teníamos que mandar un oficio a Ferrosur; hasta que ellos dieron la autorización se pintó la barda. No tuvo que ver ninguna autoridad más que el pueblo, por tal motivo que ya no quieren que pasen estos sucesos”, detalló Agustín Salazar.
Con información de Jorge Morales.
RMT
