SALUD

Alan, la historia de un niño con autismo que enfrenta esta condición

Muchas son las características que los padres de niños con autismo comienzan a identificar en sus hijos desde los primeros años.

“Aproximadamente a los dos años y medio es cuando nos dimos cuenta y empezamos a ver ciertas características. No volteaba a vernos cuando le llamábamos, se echaba a correr sin rumbo fijo, no jugaba con sus juguetes de manera funcional, los apilaba o los alineaba, prendía la licuadora y se tapaba los oídos, no hablaba”, explicó Beatriz Cabrera, mamá de Alan, niño con autismo.

Su hijo fue diagnosticado con autismo. Entonces se enfocaron en buscar ayuda y sacarlo adelante; a los tres años comenzó con las terapias, cinco horas, cinco días a la semana.

“Les ayudaban a socializar, de lenguaje, también académicamente les daban terapia, les ayudaban a socializar, controlar esfínteres, esperar turnos; me siento contenta porque día a día veo avances, veo logros”, comentó Beatriz Cabrera.

Tras tres años de terapia Alan presentó cambios.

Ya juega sin seguir patrones, acepta que la gente se acerque y lo toque, juega con otros niños.

“Ahora ya espera turno, cuando hacen algún bailable, cuando hacen ceremonia de día de la bandera sabe que tiene que esperar al canto; juega con los niños, se presenta, permite que lo toquen. Yo voy a zumba y él va a zumba, también hace ejercicio, sigue totalmente las instrucciones, cuando levantan las manos, nos agachamos, asiste a natación, empieza a nadar, son cambios que si yo hago una lista, no termino”, detalló Beatriz Cabrera.

Alan está aprendiendo a leer y escribir y fue parte de la escolta escolar.

“Tiene buenas calificaciones, nueve y ocho, la maestra me dice que sí, su proceso es un poquito más lento, tiene que explicarle una vez más o dos veces más para que llegue a terminar el trabajo, pero si lo logra hacer, a veces le cuesta un poco más de trabajo pero no está desfasado”, aseguró la mamá de Alan.

En México hay un niño con autismo por cada 115 nacimientos.

La mayoría de los casos de autismo se da en el género masculino.

“El autismo es una condición de vida, no es una enfermedad, por lo tanto, siempre va a vivir con autismo, pero él puede tener una calidad de vida normal; es importante seguir trabajando con él, en sus retos, seguir reafirmando sus fortalezas, él puede hacer su vida normal, puede tener familia, terminar una carrera, no hay impedimento”, comentó Beatriz Cabrera.

Con información de Susana López

MAP